Tipo de interés fijo

Tipo de interés fijo es aquel en que el valor establecido del tipo de interés se mantiene inalterable durante todo el tiempo que dure la inversión o préstamo.

En las operaciones que se aplica el tipo de interés fijo, el interés generado siempre es calculado empleando el mismo valor o porcentaje. Este porcentaje es acordado al principio de la operación entre las partes.

Como consecuencia de lo anterior, el tipo de interés fijo no depende del comportamiento de variables o factores económicos. Es decir, que una vez pactado este tipo de interés, en cualquier operación financiera, ningún cambio como podría ser una fluctuación en el precio del dinero en el mercado, afectará la tasa una vez establecida.

Tipo de interés fijo en operaciones a largo plazo y en operaciones a corto plazo

En operaciones financieras a largo plazo, es decir, de cinco años en adelante, el tipo de interés fijo, ya no es muy frecuente. En razón de que la economía y los mercados financieros vienen transformándose, convirtiéndose cada vez más complejos y cambiantes.

Con tal circunstancia, el interés variable ha venido ganando terreno operacional. Puesto que este permite una revisión periódica de la tasa aplicada, tomando en cuenta periódicamente los cambios que puedan ocurrir en determinados factores económicos.

Ahora bien, en las operaciones a corto plazo es decir, menores de cinco años, se continúa empleando con elevada frecuencia el tipo de interés fijo.

Ventajas y desventajas del tipo de interés fijo

La principal ventaja de este tipo de interés es que de partida se tiene un conocimiento previo y preciso del valor o importe de interés que se va a pagar o recibir en cada mes, o su valor total al final de duración de la operación financiera.

Contrariamente, como inconveniente, tiene la peculiaridad de que generalmente, cuando se pacta con esta forma de cálculo de los intereses, se establezca una tasa de interés más elevada que la aplicada en los tipos de interés variable.

Ejemplo aplicación de interés fijo

Un ejemplo típico que puede emplearse para este caso, es el pago de un consumo que efectúa una persona con su tarjeta de crédito. Digamos que realiza una compra en diciembre por valor de 25 euros.

Si la tasa aplicada fue de un 1.5% en ese mes, entonces la entidad financiera mantendrá dicha tasa hasta que la persona finalice el pago, ya sea este mediante pago único o mediante la realización de pagos parciales.

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Manuel Fortún , 13 de septiembre, 2019
Tipo de interés fijo. Economipedia.com