Tutor legal

El tutor legal es la posición que adquiere una persona para encargarse de completar la capacidad de una determinada persona en ámbito personal y patrimonial, siempre mirando por el interés del tutelado.

El cargo de guarda que supone ser tutor legal es otorgado por el juez. Es imprescindible un pronunciamiento judicial para que una persona sea tutor legal.

En el código civil existe una lista de preferencias a la hora de escoger tutor dependiendo del grado de consanguinidad siendo la primera opción los padres, los cónyuges de un progenitor, los descendientes o ascendientes. Sin embargo, lo primero que debe hacer el juez que va a designar al tutor legal es escuchar a la persona tutelada para conocer su preferencia.

Es imprescindible saber que el tutor legal debe mirar en sus acciones patrimoniales y personales el interés del tutelado ya que actúa por él.

No todas las personas pueden ser tutor ni todas las personas pueden estar sujetas a tutela. Adquirir la posición de tutor legal implica la adquisición de obligaciones y responsabilidades que sin ostentar esta posición no se podrían adquirir.

Personas sujetas a tutela

Las personas que pueden estar sujetas a tutela son:

  • Menores no emancipados que no están bajo la patria potestad de ninguno de sus progenitores. Estos son los menores que no tienen progenitores o a los que los progenitores se les ha quitado la patria potestad. Lo habitual es que todos lo menores no emancipados encuentran complementada su capacidad por sus padres, sin que ostenten estos la figura de tutor legal, ya que dentro de las obligaciones de los progenitores se encuentra complementar la capacidad de los menores.
  • Personas incapacitadas judicialmente: Debe ser la sentencia quién disponga la obligación de que esa persona se encuentre tutelado.

Personas que pueden ser tutores legales

Existen ciertos límites que impiden que una persona sea nombrado tutor legal.

  • Aunque lo habitual es que el tutor sea una persona física, las personas jurídicas pueden ser también tutor legal siempre y cuando no persigan ánimo de lucro con ello y que dentro de sus objetivos sociales se encuentre la protección de menores e incapacitados.
  • Si el tutor es persona física, el tutor legal debe ser mayor de edad y no tener causa de inhabilidad alguna. Estas causas de inhabilidad que impedirían que una persona fuese tutor son:
    • Condenados a cualquier pena privativa de libertad.
    • Personas que hayan sido apartadas ya de alguna tutela.
    • Progenitores suspendidos de la patria potestad.
    • Persona que tenga una enemistad con el tutelado.
    • No podrán ser tutores aquellas personas que tengan una mala conducta.
    • Personas que tengan conflicto de intereses con su función tutelar.

¿Qué hace un tutor legal?

Las funciones básicas de una persona que ostenta la tutela legal son:

  • Representación legal del tutelado en los actos que esa persona no pueda realizar por sí mismo.
  • Administrador legal del patrimonio del tutelado.
  • Funciones de guarda: Estas funciones son procurar alimento al menor o incapacitado, velar por su educación y seguridad y en último lugar promover su no necesidad de tutela.
  • El juez puede velar por el cumplimiento de estas funciones, pudiendo tomar medidas contra el tutor en caso de incumplimiento de sus funciones, incluso podrá exigirle una fianza.
  • Estas funciones, en general el cargo del tutor legal está retribuido.

¿Cuándo se pierde el cargo de tutor legal?

Una persona deja de ser tutor cuando:

  • El menor alcance la mayoría de edad.
  • Se adopte por el tutor al tutelado, en este caso decae la tutela y aparecen las obligaciones inherentes a un progenitor ordinario.
  • Fallecimiento de la persona tutelada.
  • Sentencia que indique la no necesidad de la tutela.

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Elena Trujillo , 06 de junio, 2021
Tutor legal. Economipedia.com