Índice de Manual para preparar proceso de seleccion
En todas las entrevistas, surgen una serie de preguntas típicas que todos conocemos, sin embargo, siempre hay preguntas trampa que nos dejan desconcertados o que tienen un doble sentido y te llevan a plantearte ¿Qué me están preguntando realmente en una entrevista de trabajo?
Saber qué es lo que quiere conocer el entrevistador sobre ti y qué es lo que te está preguntando en verdad, te dará muchas pistas de hacia dónde debes encaminar tu respuesta.
Analizamos 10 preguntas trampa para que puedas prepararlas en tu próxima entrevista:
¿Qué es lo que te gustaba y te disgustaba en tu último trabajo? O ¿Por qué estás buscando trabajo?
Con esta pregunta están buscando que cuentes ¿qué es lo que te motiva, lo que hace que pierdas el interés y hasta qué punto eres crítico con tu anterior empresa?
Si en este momento estás trabajando, lo que quieren saber es una motivación de por qué quieres cambiar de empleo.
A modo de consejo, nunca hables mal de tu anterior empleo/empresa y deja claro tu motivación por el puesto que te ofrecen y por buscar nuevas oportunidades. Al fin de cuentas, nadie cambia de trabajo si está contento.
¿Por qué quieres este puesto de trabajo? O ¿Qué es lo que te gusta de nuestra empresa?
Es otra forma de preguntar ¿qué es lo que hace que este puesto de trabajo sea el siguiente paso para ti en tu carrera profesional?
Buscan saber si estás realmente motivado por entrar en la nueva empresa por el atractivo que supone o simplemente porque no tienes otra opción o quieres un sueldo.
Como consejo, investiga acerca de la empresa y cita los puntos fuertes que tiene, su reputación, si está en crecimiento, destácalo… En definitiva, plantea un argumento que deje claro tus ganas por trabajar allí.
¿Por qué deberíamos elegirte a ti y no a otro candidato?
Esta pregunta se suele hacer al final de la entrevista y buscan que muestres en un simple párrafo ¿qué es lo que te proporciona una ventaja? ¿Cómo van a recordarte cuando acabe la entrevista?
Destaca tus fortalezas, tus logros, lo que puede conseguir la empresa contigo (lo que se va a perder si no te contrata), y sobre todo, actitudes que te harán el candidato estrella.
Nunca nombres las debilidades de los demás candidatos ni te compares con ellos, no sabes como son y siempre es mejor ser prudente en estos aspectos.
¿Cómo respondes al estrés y a la presión?
Es decir, ¿cómo te comportarás en un entorno de trabajo muy dinámico? o ¿eres capaz de ser efectivo cuando las cosas se complican?
Nadie va a responder que no sabe trabajar bajo presión, tampoco es bueno dudar y decir “no se…creo que bien”. Lo que están buscando es una metodología y unas pautas de conducta para solucionar un problema.
Decir que es lo que harías en caso de estrés o problemas como por ejemplo, cómo priorizarías tus tareas, a qué responsables debes acudir, en quién delegarías, cómo analizarías la situación… puedes ejemplificar con un caso concreto al que te hayas enfrentado y hayas salido airoso.
¿Qué impacto causas en los demás?
Es decir, si el reclutador preguntase a tus antiguos compañeros, qué dirían de ti y ¿hasta qué punto eres consciente de cuál es tu contribución a un equipo?
En este tipo de cuestiones, hay que ser autocrítico y saber reconocer que cosas valoran de nosotros y qué cosas pueden molestar a los compañeros.
Ese conocimiento, sólo te lo da el saber generar una relación de confianza y sinceridad en el equipo de trabajo, donde seáis capaces de reconoceros vuestras cualidades, buenas y malas para poder mejorar el clima laboral. En algunas compañías, estos temas surgen en las evaluaciones de desempeño o en las sesiones de coaching.
¿Con qué rapidez comprendes las situaciones?
Buscan saber si eres alguien a quien se pueda formar y si aprendes rápidamente. Saber si eres una persona con actitud para aprender cosas nuevas, con frescura, flexible y dispuesta a afrontar nuevos retos. Buscan saber si cuentas con la praxis de otras empresas y quieres seguir utilizándolas en esta nueva.
Ante esta situación, destaca tu capacidad analítica, observadora y de adaptarte a nuevos entornos. Ejemplifica con situaciones de tu vida en las que hayas tenido que amoldarte a nuevas condiciones rápidamente.
¿Quién fue tu mejor jefe y cuál fue el peor?
De esta pregunta, puedes deducir las siguientes: ¿De quién has aprendido? ¿Eres difícil como subordinado? ¿Respondes bien a las instrucciones y comentarios sobre tu actuación?
Es importante que conozcan qué es lo que valoras de tus superiores, si tienes aspiraciones a ser cómo ellos o si eres una persona a la que le cuesta acatar órdenes, horarios, asumir críticas…
Intenta poner en valor las virtudes de tus jefes y mostrar lo que has aprendido de ellos y de la organización, tanto bueno como malo. Sé coherente y empatiza con los jefes en ciertas situaciones, te ayudará a definir tu respuesta.
Por supuesto, nunca hables mal ni desprecies a tus anteriores jefes. Si ahora hablas mal de ellos, puede que cuando dejes esta empresa, también lo hagas de ella y eso perjudicará su reputación. No querrán arriesgarse ni comprometer su prestigio con algo así.
¿Qué valor has añadido en tus anteriores puestos de trabajo? o ¿Cuáles han sido tus mayores desafíos?
Con estas preguntas trampa buscan conocer ¿cuándo has ido más allá de los requisitos que el puesto de trabajo planteaba? O ¿dónde te han hecho ir más allá de tu zona de confort?
Poner de relieve tus logros, reconocimiento y situaciones donde hayas demostrado tu valía, conocimientos y aptitudes, es la clave para responder a estas preguntas.
Puedes ejemplificar con algún reto que hayas superado de manera profesional y que te haya aportado tanto, satisfacción personal como reconocimiento profesional.
“He logrado aumentar las ventas del equipo en 2%” (esto implica productividad, ingresos, eficacia…)
“He logrado disminuir el tiempo de ejecución de esta tarea en 20 min” (esto implica reducción de costes, aumento de la productividad, gestión óptima del tiempo…)
¿Qué cosas son las que te entusiasman o apasionan? Y ¿Qué cosas te molestan?
Con la primera cuestión, se plantean saber ¿Hasta qué punto te importa el trabajo? ¿Cómo pueden motivarte? Es un punto clave saber motivar a los empleados, eso repercute de manera positiva al clima laboral y por ende, a la productividad.
Con la segunda pregunta buscan conocer si es posible que molestes tú a tus compañeros con un comportamiento inapropiado. Si tienes conductas inapropiadas o manías con las que cueste lidiar.
Consejo: Todo el mundo tiene sus manías, cuenta las más típicas que ni van ni vienen. Si cuentas algún comportamiento extraño es posible que te descarten porque puedes aportar malestar al grupo de trabajo.
En cuanto al entusiasmo, trata de contar que los logros profesionales influyen en tu vida personal y estado de ánimo. Esto dará las claves para saber que te tomas el trabajo en serio, te apasiona lo que haces y quieres crecer y mejorar como profesional.
No cuentes que te apasionan los animales o que te gusta ver películas de terror, esos hobbies personales que te pueden apasionar no les interesa para esta pregunta, va orientada a los retos profesionales.
¿Cuáles son los objetivos de tu carrera profesional? O ¿Cuál es tu empleo ideal?
Lo que buscan con estas preguntas trampa es conocer son dos puntos principales:
Primero, tu histórico hasta ahora. Es decir, si has tenido una carrera profesional con un hilo conductor claro o simplemente una serie aleatoria de puesto de trabajo. Bien puede ser porque aún no has dado con tu empleo ideal o porque no consigues adaptarte a los puestos de trabajo.
Segundo, quieres saber si buscas continuidad en este puesto y crecer como profesional, o simplemente es algo temporal y si surge una oportunidad más interesante, te irás.
Esta pregunta depende del puesto al que optes, de tu trayectoria profesional y de tu vocación. Adapta el mensaje según el puesto y teniendo en cuenta lo que quiere oír el reclutador.
Llegar a una entrevista de trabajo con las preguntas y los argumentos preparados, es siempre un punto a favor que te ayudará a sentirte más seguro de ti mismo y desenvolverte con más soltura. Preparando estas preguntas trampa, estarás más seguro en tu próxima entrevista.