Índice de Manual para preparar proceso de seleccion
«¡Enhorabuena! Ha pasado a la siguiente fase del proceso de selección en el que tendremos una entrevista». Con este mensaje recibimos una maravillosa noticia que a la vez nos pone de los nervios. ¿Cómo tengo que preparar una entrevista de trabajo? ¿Cómo va a ser?¿Qué debo y no debo hacer?
Tranquilo, en esta guía te damos las claves y los consejos para que puedas demostrar tu valía y hacer una buena entrevista de trabajo.
Los conocimientos se plasman a través de títulos o con la experiencia, pero las competencias y actitudes de cada candidato solo se conocen cuando lo pones a prueba. Por eso la entrevista es una de las pruebas más determinantes en el proceso de selección.
El riesgo de fallar es mayor cuanto menos tiempo dediquemos a la preparación de una buena entrevista de trabajo. Por lo que con estos simples consejos podemos estar más cerca de nuestros objetivos.
Claves para preparar la entrevista de trabajo
Seguiremos las siguientes claves que nos ayudarán a aumentar las probabilidades de éxito en nuestra entrevista de trabajo:
Conoce la empresa
Averigua todo lo que puedas acerca de la empresa: Su historia, su situación actual y su futuro, quién es la persona que te va a entrevistar etc. Todo esto te ayudará a formular preguntas relevantes al respecto durante la entrevista, que muestren que has indagado, que tienes interés y conoces la entidad.
Conoce el puesto
Realiza un riguroso análisis del puesto al que te vas a presentar. Debes presentar amplios conocimientos del trabajo que vas a desempeñar, los deberes y responsabilidades ligadas a él y qué se espera de ti.
Es normal que no lo tengas claro, pues aprovecha para preguntar todo aquello en lo que tengas dudas y evita sorpresas a la hora de incorporarte. Hazte preguntas como cuál es la misión del puesto, cuáles pueden ser sus principales funciones y tareas, qué competencias pueden exigir… e intenta responderlas.
Conócete a ti mismo
Revisa todas las fechas, cargos, deberes, responsabilidades y logros. Reflexiona sobre ellos para poder explicar tus puntos fuertes y también, que has aprendido de tus fracasos. Conoce tus puntos fuertes y puntos débiles, tus habilidades y aptitudes.
La mayoría de personas piensan que no merece la pena dedicar tiempo a este punto. Sin embargo, muchos entrevistadores te preguntarán sobre ti. Dudar o quedarte en silencio sin saber que responder no suele ser buena señal. Eso sí, no caigas en la trampa de responder a todo de forma inmediata. No eres un robot.
Imagen, puntualidad y saludos
La primera impresión será muy difícil de borrar. Por esta razón es muy conveniente que cuides tu imagen hasta en los más mínimos detalles:
Acude formalmente vestido, evitando ir de forma llamativa y con demasiados accesorios y evita las colonias fuertes.
Llega puntual y no más de 10 o 15 minutos antes del comienzo de la entrevista. Si surgiera cualquier imprevisto que te impida llegar puntual, llama y avisa antes de llegar tarde sin saber por qué.
Saluda al entrevistador por su nombre si lo conoces, pero no lo tutees.
Deja que el entrevistador lleve la iniciativa y sea él quien te dé la mano en primer lugar, porque él es quien lleva el control de la entrevista. Da la mano de manera enérgica pero que el apretón no sea excesivo.
Comunicación verbal
No hables demasiado alto ni deprisa. Tan importante es lo que se dice como la manera de decirlo, sabiendo guardar silencios para escuchar al interlocutor y no precipitarse en las respuestas. Utiliza un tono adecuado y pausado, sin mostrar nervios o estrés.
Cuida que el lenguaje sea culto y adaptado al puesto de trabajo, que no sea demasiado pedante ni demasiado coloquial y evita palabras con connotación negativa.
Comunicación no verbal
Con los gestos, comunicamos de manera inconsciente tanto o más que como con las palabras. Por eso, en la entrevista de trabajo se valorará tu lenguaje no verbal durante toda la charla. Piensa que con tu expresión corporal le estás diciendo si estás demasiado relajado o muy nervioso.
- No te sientes hasta que no te lo indiquen. Mantén la postura e intenta dar la impresión de que te sientes cómodo.
- No invadas nunca el espacio personal de tu entrevistador, ni siquiera dejes tu móvil en su escritorio. Igualmente, no apoyes los codos en la mesa.
- Mira directamente a los ojos de tu interlocutor y le demostrarás tu confianza en ti mismo, nunca le rehuyas.
- No mires el reloj. Podría pensar que te aburres en la entrevista justo cuando debes mostrarte extremadamente atento a todo lo que se te dice.
- No cruces nunca los brazos durante la charla, señal inequívoca de actitud defensiva. Evita juguetear con unas llaves, tocarte continuamente la frente y el pelo, morderte las uñas y los labios o demostrarás lo alterado que estás
Actitud durante la entrevista
Además, recuerda los siguientes consejos:
- Acuérdate de desconectar tu teléfono móvil.
- Lleva contigo una copia extra de tu currículum por si acaso.
- Adapta tu actitud al entrevistador y muéstrate entusiasta y positivo. Enfoca tus respuestas de forma que el entrevistador se dé cuenta de que ves este trabajo como uno de tus objetivos laborales.
- Mantén una actitud de apertura al cambio, asunción de críticas constructivas y dispuesto a aprender y mejorar.
- Haz especial hincapié en tus talentos y logros.
- Responde a las preguntas sinceramente y de forma directa. Los entrevistadores buscan candidatos en los que puedan confiar.
- Ofrece contactos y referencias de antiguos jefes, profesores…y nunca critiques a tus superiores anteriores.
- Trata de empatizar con el entrevistador. Es una de las claves fundamentales para llevar la entrevista con mayor soltura y comodidad. Te dará puntos a la hora de recordarte frente al resto de candidatos.
- Si no estás seguro de lo que te han preguntado, pídele al entrevistador que te la repita.
- Realiza preguntas pertinentes que muestren interés en el puesto y en la empresa.
¿Quieres destacar sobre el resto de candidatos después de la entrevista?
Escribe un email de seguimiento varias horas más tarde o al día siguiente. Esto te permitirá transmitir gran interés en el puesto. Un seguimiento eficaz te ofrece la oportunidad de mencionar cosas importantes que hayas podido pasar por alto. En ella debes ser breve y dar las gracias, lo que denota gran respeto por su tiempo, y demostrar interés por el puesto, así como, preguntar sobre los siguientes pasos en el proceso de selección.
En cualquier caso, como todo, en el equilibrio está la virtud. Debemos procurar que el mensaje sea agradable y no intrusivo. Somos sus futuros empleados, no unos pesados.
¿Entrevista en vídeo o entrevista de trabajo presencial?
En el entorno digital en el que vivimos, cada vez es más recurrente una vídeo entrevista de trabajo a través de Skype u otro medio. Esto nos permite ahorrar tiempo y desplazamientos innecesarios, así como, hacer que reclutadores de cualquier lugar puedan conocernos sin tener que desplazarnos sin la seguridad de que nos vayan a contratar.
La diferencia a la hora de preparar una vídeo entrevista frente a una entrevista de trabajo presencial, simplemente recae en la parte técnica:
En una vídeo conferencia, debes asegurarte previamente de que la conexión es correcta, los dispositivos de micro, cámara y el programa funcionan correctamente antes de que se inicie la llamada.
Deberás acondicionar la habitación desde donde realices la vídeo-llamada como por ejemplo, intenta que el fondo sea lo más simple posible y de imagen de profesionalidad aunque lo estés haciendo desde tu casa (una pared lisa o con una planta, sin que se vea la cama de tu habitación o el salón completo).
Por todo lo demás, deberás seguir las mismas pautas de preparación si es de manera presencial o no.