El multiplicador monetario o multiplicador del dinero, es el proceso que permite a los bancos multiplicar el dinero partiendo de una cantidad de dinero inicial.
Esto se debe a que los bancos únicamente están obligados a mantener en sus reservas un nivel mínimo de dinero. Este mínimo se denomina el
coeficiente de caja y es determinado por cada banco central.
Esto facilita la creación de dinero. Es decir, permite que el crédito fluya. Cuando el crédito fluye la economía avanza y crece. Si bien es cierto, claro está, que si el crédito fluye demasiado rápido y sin control, la economía podría recalentarse. Es decir, podrían crearse
burbujas.
La fórmula comúnmente utilizada en
macroeconomía para calcular el multiplicador monetario (m) es la inversa del coeficiente de caja (c):
Ejemplo del multiplicador monetario
El mecanismo del multiplicador monetario es muy sencillo. Vamos a ver un ejemplo para entenderlo mejor:
Imaginemos que Pepe realiza un depósito de 1.000€ en un banco, si el coeficiente de caja es del 10%, el banco tendrá que guardar el 10% de esos 1.000 euros (100 euros) y podrá prestar 900€ de ese dinero a María. Si la persona que recibe ese dinero lo deposita otra vez en el banco, el banco guarda un 10% de los 900€ depositados (90 euros) y presta los 810 restantes a Fulano, así sucesivamente en una serie infinita decreciente.
Para calcular el total de dinero que al final existe en la economía, multiplicamos el dinero inicial por el m:
1) Calculamos el multiplicador monetario:
m = 1/10% = 10
2) Multiplicamos m por el dinero inicial:
1000€ x m = 1000€ x 10 = 10.000€
Esos 1.000€ iniciales se han multiplicado y ahora existen 10.000€ en el mercado.
Alguno podría pensar que ese dinero es ficticio, pero si nos fijamos individualmente, siguiendo con el ejemplo, Pepe dice que tiene 1.000€ en el banco y nadie se los va a quitar, María tiene 900€ y Fulano 810€. Por lo tanto, ese dinero se ha creado y vale lo mismo que el principal.
¿Qué pasaría si Pepe y María quisieran sacar todo su dinero del banco? Pues que el banco no podría devolverles todo su dinero y se formaría lo que se conoce como
corralito bancario. Colas a las puertas del banco donde todo el mundo quiere sacar su dinero. El ejemplo lo podemos extrapolar por un millón, así estaremos en un ejemplo más real.
No basta con que dos personas acudan al banco a retirar su dinero, pero si un banco tiene tres millones de clientes y acuden dos millones de ellos a retirar su dinero, el banco quiebra. Por ello, el dinero que se crea en los bancos se basa en la confianza que la gente tiene en esos bancos.
Para darle una mayor precisión al calcular el multiplicador monetario se incorpora el
efectivo en manos del público. De esta forma, la fórmula más cercana a la realidad sería: