Todo indica que en 2018, Estados Unidos superará su record de producción petrolífera, que databa de 1970. Semejante nivel de producción haría que superase a Arabia Saudí como segundo productor, quedando solo por detrás de Rusia (primer productor mundial). Según la Agencia Internacional de la Energía, Estados Unidos alcanzará una producción de 1,35 millones de barriles diarios. En Economipedia analizamos qué está ocurriendo en el mercado del petróleo.
Arabia Saudí ha sido históricamente el mayor productor de petróleo. Ya en nuestro artículo “La OPEP se reune hoy en Viena para decidir el futuro del petróleo” advertíamos de la estrategia impulsada por Arabia Saudí, que pretendía actuar sobre la oferta, disminuyendo la producción de petróleo para provocar un aumento de los precios.
La estrategia de la OPEP dirigida hacia el incremento de los precios
Por el momento, el barril de Brent se sitúa en torno a los 70 dólares, lo que está contribuyendo a mejorar la cotización de las empresas petrolíferas. Según expertos de la bolsa de Londres, esperan que los precios del barril de Brent alcancen los 80 dólares en el presente año.
El encarecimiento de los precios del petróleo ha provocado que la industria estadounidense del fracking se ponga manos a la obra, poniendo todos sus esfuerzos por aumentar la producción y reducir los precios. Haciendo frente a la estrategia de la OPEP, los países no miembros de dicho cártel pasarán de una producción de 700.000 barriles diarios el año pasado a unos niveles de 1.700.000 barriles para 2018.
Hay que destacar que Estados Unidos no se sumó al recorte de producción de petróleo propuesto por la OPEP en Viena. Así pues, entre los motivos que explican el incremento de la producción estadounidense se encuentra una mayor rentabilidad de la industria del fracking. Este aumento en la oferta, que puede proteger sus ventas mediante futuros financieros, podría limitar la subida del petróleo.
Por su parte, los países miembros de la OPEP continuarán con los recortes de producción hasta finales de año, cumpliendo con el acuerdo firmado en Viena en mayo del año pasado.
Desaceleración del crecimiento de la demanda y grave caída de la producción en Venezuela
Por lo que respecta a la demanda de petróleo, la Agencia Internacional de la Energía (organismo dependiente de la OCDE), estima que continuará creciendo en 1.300.000 barriles diarios. Bien es cierto que el ritmo de crecimiento será inferior al logrado el año pasado. Una de las razones que explica la desaceleración del crecimiento de la demanda es la apuesta de China por políticas encaminadas a reducir los niveles de contaminación. Otro factor explicativo es la cada vez mayor competencia que supone una fuente energética como el gas natural.
Los ojos del cartel se han posado sobre uno de sus países miembros: Venezuela. Y es que el país que preside Nicolás Maduro ha reducido la producción en un nivel mayor a lo acordado en Viena. Al parecer, la producción de crudo venezolano ahora mismo se encuentra en niveles de los años 80.
La polémica entre Venezuela y la OPEP está servida. El presidente Maduro afirma que obtuvieron un total de 1.955.000 barriles diarios, incumpliendo por 17.000 barriles diarios la cuota impuesta por la OPEP. Por el contrario, desde la OPEP creen que Venezuela está bombeando 1.863.000 barriles al día, lo que supone un incumplimiento de las cuotas por un total de 109.000 barriles diarios.