Diversificación: Qué es, tipos y estrategias

¿Qué es la diversificación?

La diversificación es el proceso de variar los recursos, ya sean inversiones o esfuerzos, para reducir riesgos y aumentar las oportunidades de éxito.

La diversificación: Explicación sencilla

En otras palabras más simples, la diversificación es el proceso de convertir algo que era único pero característico, en una variedad de opciones diferentes. Por ejemplo, es como pasar de un campo donde solo se cultiva un tipo de fruta a otro donde hay múltiples frutas disponibles.

Este término viene del latín, combinando «divērsus», que significa variado o diferente, y el sufijo «-ficar», que indica hacer o convertir. En esencia, diversificar es enriquecer algo que antes era monótono o uniforme.

Vamos, que diversificar con la frase popular de «no poner todos los huevos en una cesta». Si la cesta se cae, no queremos perder todos los huevos.

Esta idea es especialmente relevante en el mundo de las finanzas, los negocios y la economía, donde diversificar ayuda a reducir riesgos y aprovechar más oportunidades.

Tipos de diversificación

La diversificación, como hemos mencionado antes, puede referirse a varias áreas de estudio. Nosotros nos centraremos en las relacionadas con la economía.

• Diversificación en macroeconomía. Se refiere a las políticas económicas seguidas por los diferentes países para producir una mayor variedad de bienes o servicios. Los objetivos pueden ser disminuir la dependencia del exterior o aumentar las exportaciones. Sin embargo, existe el riesgo de perder la ventaja competitiva de la especialización.
• Diversificación empresarial. Consiste en aumentar la variedad de productos o servicios ofrecidos con el objetivo de reducir los riesgos o aumentar las utilidades. Esta se puede realizar de forma horizontal (dentro de la empresa) o vertical (adquiriendo las de proveedores o clientes). También puede ser relacionada (productos similares) o no relacionada (productos diferentes).
• Diversificación de carteras. Esta guarda relación con las inversiones en activos financieros de renta fija o variable. El objetivo principal es reducir el llamado riesgo específico, ya que el riesgo sistemático no se puede reducir por esta vía.

Estrategias de diversificación en las empresas

Las estrategias de diversificación en las empresas son aquellas que utilizan cuando deciden ampliar sus fuentes de ingresos, lo que les permite conseguir una mayor expansión y crecimiento.

Mediante su uso, las empresas tratan de encontrar distintas oportunidades de negocio, ya estén relacionadas con la empresa o no. Con esto me refiero a que hay empresas que pueden estar vendiendo un tipo de producto, pero tratan de emplear una estrategia de diversificación para entrar en otro tipo de mercado no relacionado con la empresa, sometiéndose a un mayor riesgo pero buscando generar grandes beneficios.

Además las empresas pueden diversificarse de manera vertical (cuando buscan aumentar su control sobre la cadena de producción de su producto final fabricando productos intermedios) u horizontal (si la estrategia pasa por ampliar sus gamas de productos con otros productos que guarden alguna relación).Si quieres saber más sobre el tema, abre nuestro artículo sobre sobre las estrategias de diversificación de las empresas.

Diversificar el riesgo

La diversificación del riesgo es un concepto muy importante en el campo de la inversión. El hecho de diversificar el riesgo consiste en establecer una estrategia para invertir nuestro patrimonio en diferentes tipos de activos (ya sean de renta fija, de renta variable, mixtos, etc.), y así crear una cartera de productos financieros en la que el riesgo sea mínimo si el rendimiento de alguno de esos activos no está siendo el que esperabas.

El hecho de crear una cartera diversificada te permite optar a nuevas oportunidades de inversión y rentabilidades. Ya que no nos jugamos todo a una carta invirtiendo en un solo activo. De este modo, se crean distintos escenarios en los que las posibilidades de perder son menores y el beneficio obtenido puede ser mayor.

Basta con poner un ejemplo para que lo veamos. Si invirtiéramos 1.000 $ en las acciones de una empresa y la empresa quebrara, perderíamos todo. En cambio, si de esos 1.000$ solo tuviéramos 20$ invertidos en esta empresa, sólo perderíamos esos 20$.

De hecho, en este segundo caso, incluso tienes la posibilidad de no incurrir en pérdidas. Ya que si otro activo en el que hayas invertido parte de tu capital te ha generado una rentabilidad mayor a las pérdidas sufridas, podrías hasta cubrirte e incluso tener un balance positivo.

No obstante, también tenemos que tener en cuenta que la diversificación del riesgo no es solo dividir nuestra inversión en distintos tipos de activo. También podemos diversificar nuestra inversión en distintos valores, como fondos de inversión, acciones, según la zona geográfica o el sector. Debido a que puede haber épocas en las que merezca más la pena invertir en algún país que esté en un buen momento económico o en algún sector puntero que esté generando grandes retornos.

Ejemplos de diversificación

Hay diversos ejemplos que se pueden considerar como formas de diversificación. Nos centraremos en el aspeco empresarial y financiero.

• Uber, la empresa de transporte de viajeros, llevo a cabo una diversificación de su negocio ofreciendo servicios de mudanzas o de comida a domicilio. Sería una estrategia horizontal y relacionada.
• McDonald’s creó su propio sistema de reparto a domicilio cuando este servicio se comenzó a demandar. Sería una estrategia relacionada y vertical hacia delante, ya que es una fase posterior a la elaboración de la comida.
• Mercadona (en España) tiene una serie proveedores propios y en exclusiva. Estos le fabrican una amplia gama de diferentes productos. Estaríamos ante una estrategia de diversificación vertical y no relacionada o conglomerada.
• Los grandes fondos de de inversión en renta fija y variable también practican la diversificación. Tanto si son de renta fija, de renta variable o mixtos, tienen una cantidad considerable de valores diferentes. De este modo, si un deudor impaga o una compañía quiebra, solo se pierde una pequeña parte del capital.
• Un inversor privado que analiza la relación rentabilidad y riesgo de diferentes compañías para crear una cartera de acciones. Decide tener una proporción del 70% de acciones con poco riesgo y baja rentabilidad y un 30% en otras con mayor volatilidad pero más capacidad de generar ganancias. Este es otro caso de diversificación.