El Estado miembro más beneficiado por el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el órgano financiero de la Unión Europea (UE), ha sido España al recibir en el año 2015 cerca del 15% del total de créditos otorgados por la entidad, ascendiendo la suma a 9.079 millones de euros.
A continuación de este primer puesto se sitúan Italia (8.436 millones, 13,9%), Alemania (6.112 millones, 10%), Polonia (5.279 millones, 8,7%) y Francia (4.954 millones, 8,1%).
Las iniciativas que mayor provecho han obtenido de esta ayuda financiera han sido el AVE Madrid-Valencia y la puesta en marcha de la estación de esta ciudad mediterránea, con un préstamo que ha alcanzado los 650 millones de euros. Asimismo, la línea ferroviaria Madrid-Alicante, con 200 millones, y la construcción de un túnel que conecta la línea Madrid-Valladolid al resto de la red de alta velocidad, con 300 millones, han sido otros de los proyectos más agraciados por la institución europea.
Junto a esto, destacan 200 millones de euros más en préstamos destinados al aeropuerto de Gran Canaria y 300 millones para los aeródromos de Baleares. El BEI también ha financiado la mejora de la infraestructura de transporte de Gas Natural con 350 millones y la de Enagas con 200 millones, al igual que la red eléctrica de Iberdrola con 200 millones de euros. Además, y con respecto al País Vasco, se han añadido 400 millones en créditos con los objetivos de optimizar comunidades sostenibles y fomentar la economía del conocimiento.
Financiación dentro y fuera de la UE
Es importante recordar que el Banco Europeo firmó en el año 2011 contratos de préstamo que superaron los 60.000 millones de euros, definiendo de este modo su mayor contribución económica hasta la fecha. De dicha cantidad, 54.000 millones se proyectaron a diferentes estrategias ubicadas dentro de la UE y los 7.000 restantes a operaciones globales más allá de las fronteras europeas.
De acuerdo con ello, la entidad bancaria destinó 13.000 millones de euros para la financiación de 120.000 pequeñas y medianas empresas (pymes) de la UE. Fuera del espacio europeo, el Banco de Inversiones ayudó con 1.000 millones de euros en créditos a los países del sur del Mediterráneo, favoreciendo tanto el desarrollo del sector privado como impulsando distintas infraestructuras, bajo el propósito de potenciar la “primavera árabe”.
Con la misma perspectiva, Werner Hoyer, presidente del organismo crediticio, ha puesto de manifiesto que “el BEI seguirá apoyando tanto el crecimiento como la creación de empleo dentro y fuera de Europa. Muchos países se enfrentan a enormes retos y la misión del BEI, en su condición de banco de la UE, es apoyarlos a través de la financiación de proyectos viables, combinando los préstamos del BEI con las subvenciones de la UE y proporcionando asesoramiento técnico en la preparación de proyectos”.