El 28 de abril se celebran en España las elecciones generales. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publica diversas encuestas con el objetivo de estimar los resultados electorales, pero ¿son del todo fiables?
La estadística es un herramienta muy potente. Al principio de los tiempos, la estadística funcionaba a modo de recogida de datos. De hecho, su nombre proviene del latín ‘statisticum’ que significa Estado. A principios del siglo XVIII los italianos llamaban a los estadísticos ‘statistas’ que podemos traducir hoy como estatistas u hombres de estado. No en vano, dicha palabra se utilizaba, y aún se utiliza, como sinónimo italiano de político.
No sería hasta principios de la década de 1930 cuando la estadística, junto con la probabilidad cogerían un tono más matemático y científico. Gracias a Kolmogorov, la estadística y la probabilidad unieron fuerzas hasta conseguir algunos de los métodos de estimación que conocemos hoy día.
Sin embargo, a pesar de los avances técnicos en la materia, la inferencia estadística sigue siendo un campo muy criticado y cuestionado. Intentamos, de algún modo, pronosticar el futuro con una determinada probabilidad. Por ejemplo, según el modelo X la inflación de 2019 estará entre el 2 y el 2,5% con un 95% de probabilidad.
¿Cómo son las muestras del CIS?
Una muestra estadística es un subconjunto de datos seleccionados de la población de datos. Para el CIS las muestras se encuentran entre 2.500 y 6.000 personas, mientras la población de datos estaría formada por el censo electoral.
Así, teniendo en cuenta que una macroencuesta del CIS está basada en las respuestas de 6.000 personas y teniendo en cuenta que el censo electoral de España se encontraba a 1 de marzo de 2019 en 36.796.913 de personas, nos damos cuenta de que la muestra no es pequeña, es ínfima. Concretamente la muestra representa un 0,01% sobre el total.
Bajo este prisma, podemos imaginar que, por muy bueno que sea el proceso de muestreo, realmente no sabemos lo que piensa el 99,99% de la población. Evidentemente, el CIS no solo basa sus estimaciones en las respuestas de los encuestados. El modelo está formado por 108 variables, ¡ahí es nada!
Por decirlo de manera muy simple, cruzan los datos obtenidos en la encuesta —formada por 31 preguntas en su última edición— y según el CIS la probabilidad de acierto está, tras el proceso de filtrado, en torno al 90%. Es decir, que pueden saber con un 90% de probabilidad a qué partido votará el encuestado. Ahora bien, seguimos en las mismas. Es decir, tenemos información sobre el 0,01% de la población con una probabilidad de acierto que, en el mejor de los casos, será según el modelo del 92%.
¿Cuánto se equivocan las encuestas del CIS?
Con esto en mente, resulta fácil pensar que el trabajo del CIS relativo a las encuestas electorales es, como mínimo, cuestionable. Incluso aunque supieran con un 99% de fiabilidad que las respuestas pueden predecir al partido al que votarán, siguen siendo 6.000 personas frente a 36 millones.
En Economipedia no nos gusta afirmar sin argumentos. Y si afirmamos y no tenemos evidencias suficientes, nos encanta asumir que simplemente no lo sabemos. Creemos que es lo más honesto, lo más justo. Amamos la verdad porque creemos nuestros lectores no merecen menos.
Con lo cual, en este intento por saber cuánto se equivoca el CIS, expondremos los resultados estimados durante las últimas 6 elecciones generales (2000, 2004, 2008, 2011, 2015 y 2016). En el azul más oscuro tenemos la estimación del CIS, y en el azul más clarito el resultado final en las elecciones generales.
Elecciones generales del año 2000
Elecciones generales del año 2004
Elecciones generales del año 2008
Elecciones generales del año 2011
Elecciones generales del año 2015
Elecciones generales del año 2016
A la luz de los datos anteriores podemos extraer una conclusión muy fiable, pero no segura. Es decir, no sabemos cuáles serán los resultados pero sí que sabemos que muy probablemente no serán los que indica el CIS en las encuestas electorales.
Cabe destacar, no obstante, que las estimaciones sobre porcentaje de voto válido son bastante mejores que las estimaciones de escaños. Algo que es debido, en gran parte, a la Ley D’Hondt. No sé si lo sabrás, pero te lo digo por si te entran dudas: no todos los votos valen lo mismo. Un partido político con menos votos puede obtener más representación. Si quieres comprobarlo, solo has observar como Convergencia i Unió (CiU) tiene sistemáticamente más escaños que Izquierda Unida (IU) en los años 2000, 2004 y 2008. Todo a pesar de que IU tiene más votos.
Leyes aparte, sería interesante preguntarnos qué ocurre con los escaños. Al fin y al cabo es lo que realmente nos interesa. De nada sirve pronosticar muy bien los votos válidos si luego eso puede conllevar resultados muy dispares en la representación del parlamento.
Por tanto, sería lógico preguntarse: ¿se pueden predecir los errores del CIS? Si sabemos dónde se equivoca el CIS, podríamos estimar hasta dónde podemos ver resultados diferentes a los esperados.
¿Dónde se equivoca el CIS?
Para poder predecir los errores deberíamos tener series mucho más largas y lo que se conoce en econometría como proceso estacionario. Espera, ¿estacio qué? Sí, llevas razón. Me he pasado de tecnicismos. Por eso, en lugar de darte una explicación matemática compleja, trataré de hacer un análisis mucho más intuitivo aunque quizás menos riguroso.
Para ello, vamos a ver los escaños que el CIS predice y los resultados electorales finales para cada partido.
Izquierda Unida (IU)
En el caso de IU podemos ver como desde el año 2000 —fecha desde la que tenemos datos fiables— el CIS le ha dado más representación de la que realmente ha tenido. En 2000 le dieron 2 escaños más, en 2004 le daban 5 más y en 2008 3 escaños más. En 2011 la tendencia cambia y el CIS pronosticó 3 escaños menos de los que realmente obtuvo la fuerza política.
Podemos
La formación política Podemos tan sólo ha participado en dos elecciones generales (2015 y 2016). Es llamativo ver como el CIS se equivocó primero en 2015 dando menos escaños de los que realmente obtendría. El CIS pronosticaba 24 escaños en 2015 y Podemos obtuvo 42. Un año más tarde, en unas segundas elecciones, el CIS se volvió a equivocar pero esta vez al contrario. Estimaba que Podemos tendría mucha más representación de la que realmente tuvo. El pronóstico indicaba 59 y obtuvo 45 escaños, 14 menos.
Ciudadanos
Con Ciudadanos el sesgo es diferente. En 2015 el CIS pronosticó que tendría 65 escaños —40 más que Podemos, el otro partido naciente— y, sin embargo, obtuvo menos que Podemos y se quedó con una representación de 40 parlamentarios. A pesar, eso sí, de que la formación naranja fue más votada que la morada. En 2016 el pronóstico del CIS volvió a fallar pero esta vez con menos imprecisión. Estimaron 38 escaños y realmente obtuvieron 32.
Partido Popular (PP)
El Partido Popular (PP) es uno de los partidos más apoyados en España. El CIS, ha llegado a equivocarse hasta en 40 escaños en su pronóstico. En el año 2000 el CIS pronosticó que el PP obtendría 141 escaños y acabó ganando por mayoría absoluta con 183 escaños. Cuatro años después, en 2004, ocurrió justamente lo contrario. El CIS daba 30 escaños más al PP de los que realmente obtuvo (176 del CIS frente a 148 en las elecciones).
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE)
¿Te suena el gráfico? ¿Te has dado cuenta de que en el año 2000 prácticamente todos los escaños que pronosticaron de más al PSOE, se los pronosticaron de menos al PP? En 2004 ocurre algo muy parecido. De ahí que se dijera que en España existía bipartidismo. Lo que perdía uno, lo ganaba otro.
Tras todos estos datos, espero que cada uno sea capaz de extraer sus propias conclusiones. Este artículo no es un artículo para decir qué partido está bien y cuál está mal. No es labor de Economipedia entrar en esos senderos.
Con todo, lo que sí podemos afirmar echando un vistazo a los datos es que el CIS puede tener errores de hasta 40 escaños. Sin embargo, donde más se equivoca es con los partidos de menor representación. No hay más que ver los casos de Izquierda Unida, Podemos y Ciudadanos. Es más, aunque es más complicado también se equivocan con los dos grandes partidos. Podríamos ver, observando los errores, al PSOE con mayoría absoluta o cerca de ella o con uno de los peores resultados de su historia.
¿Qué quiere decir todo esto? Que las encuestas son una herramienta interesante pero no dejan de ser encuestas. Cualquier cosa puede pasar en las elecciones. A VOX, la fuerza política naciente, el CIS les estima unos 30 escaños en su última encuesta. Podrían equivocarse al alza y terminar obteniendo 10 escaños o infravalorarlos y terminar con 50 escaños. Lo mismo es aplicable a cualquier partido. Si bien es cierto, todo sea dicho, que los errores en partidos políticos con menos representación han sido más abultados.
Por ir terminando, todo esto que no parece economía tiene mucha importancia en el devenir del país. Cada partido propone unas medidas de política económica. Dependiendo de cuáles sean esas políticas, el país tomará un rumbo u otro, crecerá o decrecerá, creará empleo o lo destruirá. Defiendas al partido político que defiendas, simplemente recuerda que cualquier cosa puede ocurrir.