La guerra comercial entre Estados Unidos y China genera un impacto en toda la economía mundial, podríamos manejar dos escenarios: un escenario positivo y uno negativo.
Para comenzar debemos hablar de los beneficios del libre comercio que se generaron en los últimos años del siglo XX y principios del siglo XXI, lo que favoreció el crecimiento de la economía internacional y del bienestar de la población mundial en general.
Al abrirse las fronteras, la globalización económica alcanzó niveles espectaculares. Los consumidores del mundo lograron obtener cada vez una mayor variedad de productos con las mejores características de calidad y los mejores precios en la competencia internacional.
De la misma manera, las empresas de todos los países del mundo encontraron las puertas abiertas a un mercado mundial donde podían colocar sus productos en el lugar del mundo donde les resultará más conveniente.
Se logró una situación competitiva no sólo a nivel de país, sino a nivel regional y global. Donde el mercado era conquistado por los productores más eficientes del mundo, es decir los que tenían la mayor ventaja comparativa.
¿Qué está pasando en el comercio internacional?
Sucede que luego de la gran crisis del 2008, donde los países más desarrollados del mundo sufrieron el impacto de bajo o nulo crecimiento del producto interior bruto (PIB), un aumento en el nivel de desempleo, un proceso recesivo y con balanzas comerciales negativas; comenzaron a aplicar políticas monetarias, fiscales y comerciales para lograr una reactivación de sus economías.
En el caso del comercio internacional se empezaron a aplicar obstáculos o políticas proteccionistas para proteger sus balanzas comerciales y a sus productores nacionales. Esta situación se ha endurecido más entre 2018 y 2019 y especialmente entre las grandes potencias como son Estados Unidos y la China.
Posible escenario positivo
Podríamos consideran que las fricciones entre estados Unidos y China puede crear algunas fuentes de oportunidad como las siguientes:
- Los países europeos, asiáticos y algunos latinoamericanos que ya tienen un alto nivel de industrialización podrían exportar productos a Estados Unidos, debido a que le sería más rentable importar de otros países en lugar de comprar productos a los chinos. Eso sí, siempre y cuando la Administración Trump no imponga aranceles también a estos países.
- Los países con bajo nivel de industrialización podrían exportar mayor cantidad de materias primas al mercado chino.
- Muchas empresas chinas que tienen sus inversiones en Estados Unidos, o empresas de Estados Unidos en China; podrían trasladar estas inversiones a otros países que resulten atractivos para este propósito.
Posible escenario negativo
Entre los aspectos negativos que podemos mencionar como resultado de esta guerra, podemos mencionar los siguientes:
- Que se dé una contracción de las economías de Estados Unidos y China, lo que ocasionaría una menor capacidad adquisitiva para comprar en el mercado internacional.
- Baja del crecimiento del comercio mundial, si baja la participación de estas dos potencias en el mercado mundial, el comercio mundial bajaría considerablemente.
- Precios más caros en productos de alta tecnología, por las barreras arancelarias que paralelamente estarían colocando ambos países; Estados Unidos a los productos chinos y China a los productos estadounidenses.
- Baja de precio de las acciones de las empresas tecnológicas, tanto chinas como estadounidenses; por la incertidumbre provocada en los mercados internacionales, problemas como el caso de Huawei.
- La incertidumbre podría ocasionar que la gente quiera guardar dólares, lo que haría que las monedas de los demás países pierdan valor frente al dólar y tenga también un impacto sobre las tasas de interés, las cuales aumentarían.
- Se reduciría la competitividad de los países y se daría un aumento de los precios a los consumidores de los diferentes países del mundo, afectando la cadena de producción mundial y todos perdemos los beneficios del comercio libre.
¿Qué dice la Organización Mundial del Comercio (OMC)?
La OMC (Organización Mundial del Comercio) ha proyectado que el crecimiento del comercio internacional será del 2,6% en el 2019, esto fue anunciado en un comunicado de prensa hecho por el director de la OMC Roberto Acevedo y en donde se manifestaba la preocupación de los problemas generados entre Estados Unidos y China.
En la siguiente gráfica tomada de la fuente: OMC y UNCTAD para el comercio; podemos observar que ya se registra un efecto de bajo crecimiento en el comercio mundial y como consecuencia en el PIB real mundial.
Pongamos el ejemplo que un ciudadano norteamericano que compra un celular en el mercado libre a $800, si el gobierno le pone un arancel de 25%, tendríamos $800×0.25=$200, esto haría que el precio final por el mismo producto fuera de $1000.
Conclusión sobre la guerra comercial
Podemos afirmar que los aranceles son impuestos que incrementan el precio de los productos y ese sobre precio lo termina siempre pagando el consumidor a costa de la ineficiencia y protección que el gobierno brinda a los productores nacionales.
El escenario positivo sólo se lograría en el corto plazo, pero en el largo plazo lo más probable es que vivamos el escenario negativo. Las protecciones de cualquier tipo a la balanza comercial o como el caso del veto de Trump para Huawei solo hacen que las empresas sean menos competitivas y se reduzca el crecimiento del comercio y del PIB a nivel mundial.
Miguel Ángel dice
Cordiales saludos:
Son temas críticos que nos afecta directamente a los consumidores. Si el Sistema Económico Mundial requiere de los productos y servicios de estas dos potencias, al precio que se comercialicen, con los aranceles y sobrearanceles, se tiene que adquirirlos.
Es una contribución muy importante que ustedes como expertos en la materia, con sus análisis objetivos, ponen al alcance de la sociedad, para crear conciencia y criterio para opinar y argumentar sobre el apasionante mundo de la economía.