Recesión económica: Qué es, causas y consecuencias

¿Qué es una recesión económica?

Una recesión económica es una fase del ciclo económico en la que la actividad económica se reduce, en vez de aumentar.

Generalmente se considera que existe recesión cuando la tasa de variación del PIB es negativa durante dos trimestres consecutivos.

Recesión económica: Explicación sencilla

Las recesiones existen desde hace miles de años. Entonces se conocían como periodos de «vacas flacas» por el gran peso que tenían la agricultura y ganadería. Se solían producir por sequías, enfermedades o guerras, e igualmente eran momentos muy duros porque decrecía la producción de alimentos y esto provocaba hambrunas.

Hoy en día las consecuencias no suelen ser tan dramáticas, pero igualmente la actividad económica cae. Lo que provoca que disminuya la proudcción y el consumo, la inversión y que por tanto aumente el desempleo.

Para saber cuándo hay recesión económica se utiliza el PIB, que es el indicador que mide la actividad económica, es decir, cuánto se produce en un país. Cuando el PIB se reduce durante al menos dos trimestres se dice que hay recesión.

Lo contrario a la recesión económica son los periodos de expansión, que son momentos en los que la actividad económica crece. Como refleja la teoría de los ciclos económicos, la economía se compone de fases, en las que primero la economía crece y luego decrece.

Características de la recesión

En las recesiones suele caer el consumo, la inversión y la producción de bienes y servicios. Todo esto provoca, que se despidan trabajadores y, por tanto, aumente el desempleo.

También es muy común que la inflación baje en las recesiones debido a la caída del consumo. En muchas ocasiones puede producirse incluso deflación, la cual puede ser peligrosa si se entra en una espiral deflacionista. Cuando por el contrario, durante una recesión se produce una alta inflación, se conoce como estanflación.

Los bancos centrales tratan de combatir las recesión con políticas monetarias expansivas, principalmente mediante la disminución de las tasas de interés.

¿Qué causa las recesiones económicas?

En un ciclo económico «normal» antes de la recesión hay periodos de bonanza, que son periodos en los que la economía crece.

Al aumentar la actividad económica el dinero que tienen los consumidores es mayor y eso hace que los preceios suban. Las empresas quieren aprovecharse de la subida de precios y aumentan su producción. Como todo va bien las familias y empresas suelen endeudarse más de la cuenta.

Pues bien, saber esto es importante para conocer las posibles causas de una recesión económica:

• Sobre oferta de bienes y servicios: Las empresas se han «calentado» tanto produciendo para aprovechar los precios altos, que los consumidores (la demanda) no puede absorber toda la oferta. Las empresas tienden demasiado excedente y tienen que recortar la producción y despedir trabajadores.
• Crédito fácil: Los bancos centrales suelen tener presiones para apoyar el crecimiento económico, esto hace que mantengan los tipos de interés demasiado bajos y contribuyan a que aumente el endeudamiento. En cuanto las empresas empiezan a vender menos y a bajar la producción, empiezan a impagar deudas y haciendo un efecto domino entre empresas, que provoca a su vez la reducción de producción y despido de trabajadores.
• El miedo y la incertidumbre: Hay ocasiones en que se habla tanto en los medios de que puede ocurrir una recesión, que las familias y empresarios pierden la confianza en la economía, dejando de invertir y consumir. Lo que disminuye a su vez las ganancias de las empresas y se ven obligados a bajar la producción y despedir trabajadores. Por eso cuando la principal causa de una recesión es esta se conoce profecía autocumplida.

¿Qué consecuencias tiene en la economía?

Estas son las principales consecuencias de una recesión económica:

• Menor producción: Precisamente las recesiones se miden porque la producción cae, por lo que esta es la consecuencia más obvia. Es un momento en que hay menos bienes y servicios disponibles en la economía (se reduce el PIB). Por ejemplo, se producen menos coches, menos casas y menos de todo en general (eso sí, puede haber sectores que se libren).
• Menor inversión: Como la situación no pinta muy bien, las empresas reducen sus inversiones.
• Menor consumo: Las familias y empresas tienen menos dinero disponible y además se protegen acumulando dinero, por lo que consumen menos.
• Impago de deudas: Al bajar el consumo, las empresas venden menos y por tanto no pueden pagar sus deudas.
• Cierre y quiebra de empresas: Ante los impagos de deudas algunas empresas quiebran.
• Aumento del desempleo: La quiebra de empresas y la caída en la producción provoca que los trabajadores pierdan sus puestos de trabajo y aumente la tasa de desempleo.

¿Recesión o crisis?

Como todo en la vida, hay niveles. No es lo mismo una pequeña recesión que una grande.

Una recesión técnica suele ocurrir cuando el PIB cae justo dos trimestres consecutivos y luego vuelve a crecer.

Si es más duradera y profunda se suele hablar de crisis económica.

Y el colofón de las recesiones ocurre cuando es muy intensa y prologanda en el tiempo. En estos casos se conoce como depresión económica.

¿Cómo comabatir la recesión?

Para combatir la recesión económica, los bancos centrales utilizan políticas monetarias expansivas, que principalmente consisten en reducir las tasas de interés y facilitar el crédito. La idea detrás de esto es que las empresas puedan pagar, y así estimular el consumo y la inversión.

Muchos críticos con los bancos centrales argumentan que son precisamente estas bajadas de tasas de interés durante tiempo prolongado las que sobre-estimulan el consumo y el crédito, aumentando considerablemente la inflación y obligando de nuevo a los bancos centrales a subir las tasas de interés, provocando de nuevo una recesión económica. Y empezando de nuevo el ciclo económico.

La recesión también se puede intentar combatir por parte del gobierno con políticas fiscales expansivas, compensando la caída de la inversión y el consumo por parte de las empresas y familias con gasto público.

En tu caso particular, la mejor forma de combatir una recesión es prepararse previamente y acumular ahorro e inversión durante los periodos de bonanza. Así podrás aguantar mejor la recesión e incluso podrás aprovechar para hacer inversiones en momentos donde los precios de los activos son menores.