Política fiscal expansiva

La política fiscal expansiva es un tipo de criterio de política fiscal que se caracteriza especialmente por dos rasgos principales: aumento del gasto público y reducción de la recaudación fiscal por medio de bajadas de impuestos.

Aumentar las partidas de gasto público en el presupuesto de un país o territorio y una bajada de impuestos en el mismo suelen ser las medidas más destacadas de la política fiscal expansiva. Suelen darse simultáneamente, aunque es posible que se den en ocasiones sin ser tomadas necesariamente a la vez.

Generalmente este tipo de política suele estar relacionada con el concepto de déficit fiscal. Al ser mayor la cantidad de gasto público que el grueso de impuestos recaudados, aumenta el déficit presupuestario. En otras palabras, sale más dinero en servicios públicos que el que entra como tributos.

Objetivos de una política fiscal expansiva

Suelen ser aplicadas políticas fiscales expansivas cuando se busca aumentar la demanda agregada. Normalmente estas situaciones suelen darse en épocas complicadas. Desde el punto de vista económico son épocas en las que se necesita un empujón por parte del estado. Un ejemplo de ello son las crisis o recesiones. Recurrir a un aumento del déficit público es frecuente a través de la aplicación de estas medidas.

El aumento de la demanda agregada consistiría en aumentos de producción con la subida de la cantidad de gasto público. Se persigue una disminución del desempleo gracias a bajadas de los impuestos más comunes, por lo que en consecuencia también se consiguen otros resultados como un mayor consumo de bienes y servicios y un aumento en términos de inversión de las empresas. Otra vía posible para aumentar el consumo y reactivar la economía podría ser el dinero helicóptero. Ver dinero helicóptero

La historia económica ha demostrado que el abuso de este tipo de políticas fiscales suele derivar en inflación y acrecentando los periodos de recesión en el tiempo. No obstante, también es destacable su importancia en el corto plazo. En momentos de crisis el papel asumido por los gobiernos ayuda a sus ciudadanos a sufrir en menor medida sus consecuencias. La parte negativa de esta ayuda es que lastra los recursos a largo plazo del estado al aumentar el déficit fiscal.

Relación entre política fiscal expansiva e inflación

Cómo hemos indicado anteriormente, el abuso de políticas fiscales expansivas puede derivar en inflación. En el caso de aplicar una política monetaria expansiva es más sencillo de ver. Sin embargo, no es tan lógico en el caso de las políticas fiscales expansivas.

Hemos de tener en cuenta que una política fiscal expansiva tiene como objetivo estimular la demanda agregada. En otras palabras, impulsar la actividad económica. Las dos vías que suelen tomarse en este sentido son:

  • Bajada de impuestos: La bajada de impuestos tiene como consecuencia directa un aumento de la renta disponible. El Estado asume que recaudará menos dinero vía impuestos, pero se «sacrifica» por el bien común. La población, gracias a la bajada de impuestos, tiene más renta disponible. Al tener más renta disponible aumenta el consumo. El aumento del consumo provoca que las empresas ganen más. En teoría, esto provocaría una reducción del desempleo y un aumento de los salarios. Por teoría económica, esto produce un aumento en los precios. Es decir, provoca inflación.
  • Aumento del gasto público: Por otro lado, nos encontramos con el gasto público. El gasto público puede tener muchas sendas diferentes. Se puede dedicar gasto público para endeudarse (y así suplir el déficit creado por la bajada de impuestos). Al mismo tiempo, el estado puede endeudarse para invertir en infraestructuras y crear empleo. O, incluso, el estado puede aumentar el gasto público para subvencionar a empresas o aumentar las prestaciones por desempleo. Todo ello hace que la renta disponible sea mayor. Al tener más renta disponible, el consumo debe aumentar y los precios deben subir. En definitiva, puede provocar inflación.

Críticas a la política fiscal expansiva

Aunque en teoría todo tiene sentido, algunos economistas indican que los efectos no son exactamente esos. Puede ocurrir, pero también puede no ocurrir. La teoría es una cosa y la práctica es otra.

Por ello, los efectos de una política fiscal expansiva, depende de muchos factores. Por ejemplo, el modelo productivo, el nivel de endeudamiento, la presión fiscal previa o la tipología de la crisis.

A continuación se enumeran algunas de las críticas más importantes a la política fiscal expansiva:

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Javier Sánchez Galán , 30 de junio, 2015
Política fiscal expansiva. Economipedia.com