Los indicadores económicos pueden mostrarnos el crecimiento económico de un país como ocurre con el PIB o pueden recoger los niveles de inflación tal y como sucede con el IPC. Sin embargo, en el mundo de la economía y los negocios, la clave está en anticiparse, en la capacidad de prever expansiones y recesiones. Es ahí donde entran en juego los indicadores económicos adelantados.
Estos indicadores nos ayudarán a ir un paso por delante. Y esto siempre es una ventaja, ya que nos permitirán identificar oportunidades antes que los demás y protegernos ante épocas de vacas flacas.
Como anteriormente señalábamos, los indicadores económicos más tradicionales como el PIB o la tasa de desempleo, los cuales reflejan situaciones de la economía a posteriori. Sin embargo, inversores, gobiernos y economistas necesitan anticiparse a futuros escenarios económicos. La política económica de un gobierno para protegerse de una crisis o para impulsar el crecimiento y las decisiones de pequeños y grandes inversores dependen de ello.
Inversores y economistas analizan los datos proporcionados por los indicadores económicos adelantados tratando de encontrar una respuesta. Bien es cierto que los indicadores económicos no son infalibles, pues la economía no es una ciencia exacta. Sin embargo, sí que pueden ser un instrumento que ayude a detectar escenarios de recesión, de inflación o de expansión.
Cabe señalar que estos indicadores adelantados, tomados de manera independiente, difícilmente nos ayudarán a perfilar un futuro escenario económico. Pero, si por el contrario, los analizamos en conjunto, pueden ayudar a atisbar tendencias del consumo, de la actividad empresarial, del comercio internacional y de la economía nacional y global. Para ello, se hace imprescindible estudiar en profundidad los datos tomados por organismos públicos y entidades privadas.
¿Cómo anticipar una etapa de expansión económica?
Índice de Confianza del Consumidor
Una etapa de crecimiento económico va acompaña de un incremento del consumo privado. En este sentido, resulta interesante examinar los datos recogidos por el Índice de Confianza del Consumidor. Dicho índice refleja las expectativas del consumidor y su visión de la marcha de la economía.
Así pues, una elevada confianza del consumidor en la economía es sinónimo de consumo, un componente fundamental en el crecimiento económico que, en un país como Estados Unidos supone las dos terceras partes de su PIB.
Actividad empresarial e industrial
La actividad empresarial y, en particular, la actividad industrial, también revela qué puede suceder con la economía en un futuro cercano. Los precios industriales, los niveles de producción en los distintos sectores industriales y el empleo que representan son datos muy ilustrativos. De hecho, los niveles de actividad manufactureros elevados nos inducen a pensar que habrá un elevado consumo de bienes. A este respecto, resultan de especial interés las cifras de producción de la industria automovilística y las ventas de chips.
Subidas en las bolsas
Los movimientos de las bolsas son seguidos con especial atención tanto por inversores como economistas. Si las bolsas suben, todo parece señalar que estaremos ante una fase expansiva, caracterizada por un incremento de los beneficios empresariales y una actitud positiva de los inversores.
Sector de la construcción
No menos desdeñable es el estudio del papel del sector de la construcción en la economía. Para ello, es recomendable prestar atención a las tendencias del mercado inmobiliario, tomando en cuenta el precio de la vivienda y observando la evolución de los permisos de construcción. Estos indicadores, a lo largo de muchos años, han resultado muy reveladores en países como Estados Unidos, China e incluso España.
El aumento de las licencias de obras y el incremento del precio del metro cuadrado solían traer consigo un aumento de los niveles de empleo y de la actividad empresarial. Sin embargo, las recesiones de 2008 en Estados Unidos y la crisis de 2012 en España demostraron que, tras años con un sector de la construcción al alza, se había fraguado una más que peligrosa burbuja inmobiliaria.
Comercio internacional
Un comercio internacional fluido suele ir aparejado a momentos de bonanza económica. Los costes de las materias primas, las tarifas de flete de las compañías navieras y los niveles de tráfico marítimo (que representan más de dos tercios del comercio internacional) ayudan a revelar cuál es el estado que atraviesa la economía global.
Así pues, tras la pandemia del COVID-19, el Baltic Exchange Dry Index que mide el nivel de tráfico comercial marítimo, ayudó a predecir el despegue de la economía debido al incremento del transporte marítimo.
¿Cómo nos ayudan a prever escenarios económicos desfavorables?
Índice de Confianza del Consumidor
Un Índice de Confianza del Consumidor bajo muestra inseguridad en las economías domésticas. El consumidor percibe amenazas para su economía personal y, tratando de protegerse de una etapa de crisis, adopta una posición más conservadora, volviéndose más ahorrador. El consumo privado se contrae y, en consecuencia, termina afectando al PIB, lo que hace que la economía se contraiga.
Un claro ejemplo de caída de confianza del consumidor tuvo lugar en España entre enero y octubre de 2022, cuando el Índice de Confianza del Consumidor cayó de 111,8 puntos a 108,9 puntos como consecuencia de un panorama económico caracterizado por una elevada inflación.
Índice manufacturero
Los Índices Manufactureros muestran los niveles de empleo y producción de las empresas. El llamado ISM estadounidense recoge los datos de 400 compañías de 20 sectores industriales distintos. Si cae por debajo de 50, refleja una caída de la producción y del empleo, con la consiguiente depresión de la economía.
Caídas en las bolsas
Si anteriormente señalábamos que un incremento de las bolsas era sinónimo de un escenario económico bondadoso, las caídas de las bolsas son propias de períodos de recesión económica. Todo ello indica que los inversores asumirán posiciones defensivas y que los resultados empresariales arrojan cifras poco alentadoras.
De hecho, los desplomes de las bolsas de valores han sido cuando no la antesala, el primer paso de grandes recesiones. Prueba de ello son los desplomes de las bolsas en el crack del 29 y al comienzo de la gran recesión que estalló en 2008.
Comercio internacional
En cuanto al comercio internacional, un buen flujo de mercancías asegura el abastecimiento de bienes de las distintas economías a precios más baratos. Por el contrario, la caída de los niveles del tráfico comercial, pueden desembocar en situaciones inflacionarias. Es por ello que se teme que, las actuales hostilidades en el Mar Rojo, de ir en aumento, incrementen los costes del transporte y se traduzcan en un incremento de los niveles de inflación.
En cualquier caso, es fundamental realizar un análisis crítico de todos estos indicadores, pues las bolsas, como indicadores adelantados, pueden resultar impredecibles. Asimismo, los mercados inmobiliarios pueden resultar engañosos al ocultar burbujas.
Por tanto, es necesario valorar los indicadores económicos adelantados como una herramienta que puede ayudar a predecir escenarios futuros, pero que, debe valorarse teniendo en cuenta sus limitaciones. Es por ello que hay que tener presente que la Economía, a diferencia de disciplinas como las matemáticas, no es una ciencia exacta y pueden producirse desviaciones. Cualquier factor, por insignificante que parezca, puede mandar al traste las previsiones económicas más concienzudas.
Jose Vazquez dice
Muy interesante la veredad