Abono
Un abono es el resultado de pagar algo o, como su propio nombre indica, abonar algo. Es un término empleado regularmente en áreas como la contabilidad y la auditoría.
En lo que respecta a la práctica contable, un abono es aquella anotación que se realiza en la parte del «Haber» de una cuenta. En este sentido, es la acción contable opuesta por naturaleza al Cargo, que suele realizarse en el «Debe» de la cuenta. Según la Teoría de Cargo y Abono, a cada uno de estos movimientos les corresponde en compensación el otro. Es decir, a cada cargo contable le corresponde, como contrapartida, un abono en el asiento contable.
Dentro de la actividad más habitual en contabilidad, un abono adquiere diferentes comportamientos y causa distintos efectos. Todo ello, dependiendo del tipo de cuenta en el que se realizan. Así, podemos resumir estos efectos del siguiente modo: con un abono, las cuentas reales de Activo y las nominales de Gastos disminuyen, mientras que las reales de Pasivo y Patrimonio y las nominales de Ingresos aumentan.
A efectos prácticos se puede decir que anotar un abono no suele ser más que llevar a cabo la contabilidad de un valor, o un hecho económico, en los libros contables de una empresa o sociedad. Todo ello, dentro de la correspondiente cuenta y bajo un determinado concepto.
Es importante destacar que, según la metodología contable, para que se anote un abono no es estrictamente necesario que el pago ya se haya realizado. En otras palabras, normalmente sirve con que se haya alcanzado el compromiso de pago, o se haya adquirido dicha obligación; por lo que, entonces, se anota el abono. Habitualmente, también suele considerarse al abono como un pago de carácter parcial, previo a un desembolso completo.