Agricultura convencional
La agricultura convencional es el modelo de producción agrícola más extendido en el planeta. Este persigue la eficiencia y la rentabilidad económica a través de plantaciones intensivas de monocultivo.
Debido a los avances tecnológicos, la agricultura convencional es la más extendida. Todo ello, gracias al uso intensivo de maquinaria agrícola o el tratamiento químico. Asimismo, dicho tipo de agricultura es aplicado a todo de tipo de cultivos y zonas geográficas.
Su aplicación intensiva responde a que, a través de las técnicas convencionales y la ayuda de la tecnología, es posible realizar una explotación agrícola con grandes niveles de productividad.
En ese sentido, la agricultura convencional cuenta con la capacidad de obtener grandes producciones agrícolas, con mucho excedente. Por ello se le atribuye la ventaja de satisfacer elevadas demandas de alimento, a la vez que requiere de una mayor fuerza de trabajo.
Principales rasgos de la agricultura convencional
Frente a otras modalidades existentes, la agricultura de carácter convencional reúne una serie de características a destacar:
- Para el funcionamiento de los recursos tecnológicos que emplea, generalmente se recurre a combustibles fósiles y de tipo contaminante.
- Al mismo tiempo, multitud de técnicas agrícolas desarrolladas se realizan de la mano de sustancias tóxicas o contaminantes. Ejemplo de ello son compuestos químicos que dan lugar a productos pesticidas, nutrientes y estimuladores de crecimiento o fertilizantes no orgánicos.
- Generalmente se liga a la producción a gran escala. De esta forma, abarca grandes cantidades de producto en la mayoría de ocasiones y de muy diversa naturaleza.
- Permite la creación de un alto número de puestos de trabajo, permitiendo a determinadas zonas basar su economía en la agricultura en gran medida.
- Este método agrícola persigue la mayor rentabilidad posible. Para ello, trabaja con modelos productivos de alta eficiencia.
- Plantea un modo de producción intensivo y continuado en el tiempo. En forma de monocultivo, se establece una producción continua de, habitualmente, un solo bien agrícola.
La agricultura convencional se entiende como el estadio más avanzado de la agricultura tradicional. Supone, en esa línea, la adaptación agraria a la evolución tecnológica y las prácticas contemporáneas.
Dicho lo cual, fue a raíz de la Revolución Industrial, y la aparición de la máquina de vapor, cuando el sector agrícola vivió su gran transformación.