Amnistía fiscal
La amnistía fiscal es la condonación generalizada de obligaciones tributarias y de fraude fiscal de ejercicios anteriores a cambio de un pequeño porcentaje del capital declarado.
En general, la amnistía fiscal se realiza por parte de los gobiernos cada cierto tiempo con el ánimo de regularizar activos que se encuentran fuera del alcance de las administraciones públicas, generalmente en otros países, y en rentas y bienes procedentes de la economía sumergida.
En este sentido, pueden encontrarse un mismo tipo de delito fiscal de dos procedencias, legal o no, como por ejemplo aquellas rentas de procedencia legal, pero que no se han declarado, bien por omisión, elusión o fraude premeditado; o también de aquellos activos procedentes de actividades ilícitas e inmorales como drogas, armas o prostitución.
Las amnistías fiscales se practican en aquellos casos en los que las administraciones son incapaces de determinar el volumen real de fraude y cazar a los defraudadores, además de realizarse indistintamente del ciclo económico.
En ciclos de recesión, la permuta de las obligaciones fiscales por una cuantía simbólica ayuda a reducir el déficit de la administración y afloran activos sobre los que posteriormente pueden someterse cargas tributarias.
Ventajas e inconvenientes de la amnistía fiscal
Las amnistías fiscales, aún cuando puedan resultar inmorales y disuasorias de las obligaciones fiscales para aquellos que las cumplen, pueden tener efectos positivos y negativos en el medio plazo.
Entre las ventajas, podemos destacar:
- Afloran los activos que hasta entonces no están controlados por ningún organismo público y fiscal competente.
- Puede reducir el déficit público si se establece una tasa por la regularización, aliviando las cuentas públicas.
- Recuperación de activos que hasta entonces estaban fuera del país, repatriando el dinero.
Sin embargo, también existen inconvenientes:
- Las amnistías fiscales dejan dudas de la eficacia de la lucha contra el fraude, haciendo ver que es posible evadir impuestos al fisco.
- Genera controversia con los sujetos que sí pagan sus impuestos, dando a entender que no es importante, ya que el resto no paga y sale más beneficiado.
- Reduce la recaudación del fisco, ya que obtiene menos recursos por la regularización de la que corresponde al pagar regularmente los impuestos sobre esos activos ocultos y las sanciones por tenerlos ocultos.