Barreras de entrada
Las barreras de entrada a un mercado son obstáculos de diverso tipo que complican o dificultan el ingreso de empresas, marcas o productos nuevos.
Es decir, estas barreras son todas aquellas vallas que complican o impiden que nuevos competidores participen en una industria.
Pueden existir barreras de carácter económico, legal o incluso relacionadas con ámbitos como la ética o la imagen pública.
Michael Porter desarrolló el concepto de barreras de entrada como una de las cinco fuerzas de competencia. Es decir, es una de las variables que determina si es rentable para una firma ingresar en un sector.
De igual modo, Porter analizó las dificultades para salir de los mercados. A esto se le conoce como barreras de salida.
Cabe resaltar que las barreras de entrada se relacionan a dos factores importantes a estudiar en una industria: el nivel de competencia y la rentabilidad.
La existencia de altas barreras frena la aparición de nuevos competidores, protegiendo a los ya instalados y preservando, por tanto, sus expectativas de ganancia.
Las barreras a la entrada generalmente suelen estar relacionadas con diferentes puntos importantes. Estos pueden ser el tamaño del sector, los principales canales de distribución o la preparación necesaria para el personal participante y que es necesario contratar.
Principales barreras de entrada
Las principales barreras de entrada en una industria son las siguientes:
- Barreras económicas: Se requiere de un capital inicial para entrar a un mercado. Nos referimos, por ejemplo, al gasto en publicidad enfocado en dar a conocer la nueva empresa y sus productos. Igualmente, hay una inversión dedicada al desarrollo y la innovación tecnológica necesarios en gran número de sectores.
- Economías de escala: Esta es una condición que se cumple cuando, a mayor volumen de producción, cada unidad adicional fabricada cuesta menos (economías de escala). Dicha circunstancia significa una ventaja para las empresas que ya están en el mercado.
- Economías de alcance: Con el fin de ahorrar costos, se pueden utilizar los mismos recursos para desarrollar más de un bien o servicio (economías de alcance). Esto es una desventaja para una nueva empresa si solo ofrece un producto.
- Diferenciación de producto: Ocurre cuando las empresas ya establecidas tienen prestigio de marca o una cartera de clientes establecida. Esto obliga a los nuevos competidores a realizar grandes inversiones, por ejemplo, en publicidad.
- Importantes necesidades de capital: En algunos casos se requieren grandes inversiones para empezar a competir desde el primer momento. Nos referimos, por ejemplo, a requerimientos de capital para investigación y desarrollo (I+D) o para cubrir grandes pérdidas iniciales.
- Barreras de carácter legal: Existen diversas licencias administrativas, desde las más comunes hasta otras exclusivas para entrar a ciertos mercados. También se necesita a veces adquirir patentes y permisos relacionados con la propiedad intelectual para evitar prácticas irregulares en términos de competencia.
- Concentración de los activos estratégicos: Otro factor que limita la entrada de nuevos competidores es que la empresa que domina el mercado cuente con acceso favorable a las materias primas o posea centros logísticos en zonas estratégicas.
Barreras de entrada e imagen pública
Otro ejemplo de barrera a la entrada tiene que ver con la imagen pública o exterior de la compañía. Es decir, previamente la nueva empresa deberá estudiar desde un punto de vista ético si el ingreso a un sector le beneficia públicamente o no.
Por ejemplo, imaginemos que una corporación que siempre se ha mostrado comprometida con la libertad de expresión busca ingresar a un nuevo mercado. Sin embargo, en dicho país se ha empezado a ejercer un estricto control sobre los contenidos de los medios de comunicación.
Entonces, para la compañía sería contradictorio ingresar a esta nación donde hay censura y al mismo tiempo defender los valores como la libertad que, en teoría, forman parte de su cultura organizacional.