Bioeconomía
La bioeconomía es el conjunto de actividades, procesos y conocimientos que tienen el objetivo de producir bienes y servicios de forma sostenible. Los productos incluidos en la bioeconomía son respetuosos con el medioambiente.
El progreso de la sociedad ha dado lugar a infinidad de bienes bienes y servicios que cubren gran parte de las ilimitadas necesidades que tienen los seres humanos.
La producción en masa de todos estos productos tiene una serie de ventajas y desventajas. En cuanto a las ventajas, se puede decir que han permitido que vivamos más cómodamente gracias a un abaratamiento en los costes de los productos.
Sin embargo, la principal desventaja es el uso de grandes cantidades de unos recursos naturales limitados y la contaminación que ello conlleva. Esta contaminación viene dada tanto por el proceso productivo como por el fin de la vida útil de los bienes.
En este contexto, la bioeconomía trata de dar solución a estos problemas con la investigación y desarrollo de procesos productivos sostenibles. Esto se consigue gracias a la elaboración de bienes con recursos totalmente naturales que faciliten su degradación y no sean contaminantes.
Concretando, la bioeconomía utiliza recursos naturales renovables para producir bienes y servicios sostenibles. Por ejemplo, imagina una bolsa biodegradable que se convierte en abono para las plantas. En este caso, tanto la bolsa como la producción de la misma forman parte de la bioeconomía.
Importancia de la bioeconomía
Con el crecimiento de la población mundial y el progreso de la sociedad, se ha incrementado considerablemente el consumo de recursos naturales. Estos recursos, como las fuentes no renovables o el petróleo y sus derivados, generan una gran cantidad de residuos que no puede absorber la naturaleza.
Por este motivo, surge la necesidad de producir bienes y servicios que puedan ser reutilizados el máximo número de veces. Además de esto, su degradación debe producirse lo más pronto posible, con el objetivo de evitar la contaminación.
Por ejemplo, una lata de aluminio de Coca-Cola tarda en degradarse unos 10 años. Por tanto, si no se le da el tratamiento de reciclaje adecuado, estará contaminando durante todo ese tiempo.
Sin embargo, si conseguimos crear un envase fabricado con materiales totalmente naturales, tardará menos en degradarse y además no será nada contaminante. Ese es el objetivo de la bioeconomía.
Ejemplos
Cada vez existen más productos en el mercado que se fabrican con recursos totalmente naturales. A continuación te dejamos algunos ejemplos:
- Botellas de agua biodegradables.
- Bolsas de plástico biodegradables hechas con productos vegetales.
- Ropa ecológica hecha con algodón orgánico.
- Papel higiénico de bambú.
En conclusión, la bioeconomía es fundamental para garantizar la sostenibilidad de los procesos productivos que se llevan a cabo, protegiendo de este modo nuestro planeta. Esto permite evitar la pérdida de biodiversidad y frenar el cambio climático.