Bono catástrofe
El bono catástrofe o CAT es un instrumento de deuda emitido por las aseguradoras. Se caracteriza por pagar un cupón bajo la condición de que no ocurra un determinado desastre natural.Si sucede la catástrofe, el poseedor del bono dejará de percibir la retribución periódica correspondiente. En algunos casos incluso pierde la devolución del principal del préstamo. Esto, de acuerdo a las condiciones pactadas.
Para entender mejor lo anterior, veamos el caso de un terremoto. Si su magnitud fue pequeña, los cupones seguirán entregándose. Se puede fijar, por ejemplo, un mínimo de 7 grados en la escala de Richter para suspender los pagos.
Historia del bono catástrofe
La historia de los bonos catástrofe comenzó a inicios de los noventas. luego de fenómenos como el huracán Andrew de 1992. Este fue de los eventos más destructivos registrados recientemente en Estados Unidos.
El desastre ocasionó daños por US$ 26 mil millones, calculados según el valor de la moneda estadounidense de esa época. En consecuencia, algunas aseguradoras quebraron, por lo que se comenzó a idear una herramienta de protección. Así, nacieron los bonos CAT, siendo principalmente adquiridos por inversionistas institucionales como fondos de pensiones y hedge funds.
Emisión de un bono catástrofe
La emisión de un bono catástrofe comienza con la selección de un número determinado de pólizas que la aseguradora desea cubrir. El valor de los bonos lanzados debería ser equivalente a los gastos máximos en los que la empresa incurriría en caso suceda el respectivo siniestro.
Por ejemplo, supongamos que la cartera por proteger es de seguros de vivienda y se estima que podría generar pérdidas máximas de US$ 100 millones. Entonces, la corredora emitirá bonos por un valor de US$ 100 millones.
Si ocurre un siniestro, el bono puede dejar de pagar cupones de manera temporal o permanente. Esto, siempre que se cumplan las condiciones previamente establecidas.
Incluso, el acreedor podría perder el principal del préstamo en caso de desastre. Todo ello se evalúa con criterios objetivos referentes a la repercusión del fenómeno. Por ejemplo, un bono catástrofe para los huracanes. El pago o no depende del impacto. Una forma de medir el impacto, entre otras variables, es teniendo en cuenta los kilómetros por hora alcanzados.
Ventajas y desventajas del bono catástrofe
Entre las ventajas del bono catástrofe destacan:
- No tiene correlación con otras variables del mercado. Es decir, no depende de la macroeconomía, sino de la probabilidad de ocurrencia de un desastre natural. Así, ofrece diversificación a una cartera de inversión.
- Permite a las aseguradoras transferir parte del riesgo que asumen al extender pólizas contra desastres naturales. En estos casos, la posibilidad de los siniestros es baja, pero cuando suceden pueden generar enormes pérdidas.
- La volatilidad es reducida y los plazos de entre 3 y 5 años.
- Los cupones que paga el bono son relativamente elevados, variando entre el 2% y 17% anual.
- Grupos de países, como la Alianza del Pacífico, pueden organizarse para emitir este tipo de instrumentos. De esa forma, logran una mayor protección ante desastres naturales
Sin embargo, también existen algunas desventajas del bono CAT:
- Ante el anuncio de un fenómeno natural, los agentes especulan a la baja respecto al valor del bono. En consecuencia, su precio en el mercado puede caer, incluso antes de concretarse el respectivo siniestro. En ese escenario, se genera una pérdida para el tenedor del instrumento.
- Desde la posición del emisor, vale recordar que no siempre la ocurrencia del desastre natural implica el cese inmediato del pago del cupón. Como mencionamos anteriormente, se deben cumplir ciertas condiciones. Por ende, aunque existan daños económicos que reponer, en ocasiones el deudor debe continuar con los abonos periódicos del bono catástrofe.