Cheque cruzado
Un cheque cruzado es aquel cuyo importe únicamente puede ser depositado en una cuenta que el beneficiario tenga en el banco. Es decir, no se admiten cobros en efectivo.
Para extender un cheque cruzado, se requiere que el emisor o tenedor trace dos rayas paralelas con una ligera inclinación. Estas líneas deben atravesar la cara principal del documento verticalmente, como vemos en la figura de abajo.
Cabe destacar también que cruzar un cheque y cheque cruzado son lo mismo.
Características del cheque cruzado
Entre las características del cheque cruzado destacan:
- Es negociable, es decir, es endosable su propiedad a una tercera persona.
- El uso del documento se dificulta en caso de pérdida o robo porque la institución pagadora exigirá la disposición de una cuenta bancaria.
- Cualquier cheque es factible de ser cruzado.
- Usualmente los cheques cruzados son nominativos o a la orden. Sin embargo, la ley no impide que un cheque al portador tenga esta característica para evitar que sea cobrado en efectivo.
- No se puede eliminar o modificar la condición de cruzado de un cheque.
Tipos de cheques cruzados
Existen dos tipos de cheques cruzados:
- Generales: No figura la institución donde se hará el cobro. Entre las dos rayas quizás aparece simplemente la palabra «banco» o «compañía».
- Especiales: Entre las dos líneas trazadas se indica el nombre de una entidad financiera. Así, el documento es pagable únicamente en dicho banco (y solo a alguno de sus clientes). Este tipo de cheque cruzado no puede convertirse en uno general, pero sí es posible lo contrario.