Comisión de suscripción
La comisión por suscripción es un cobro impuesto por la adquisición de activos financieros. Se aplica generalmente a quien ingresa (o vuelve a entrar) a un fondo de inversión.
Dicho cargo se calcula como un porcentaje del capital invertido. Las autoridades suelen establecer límites. Por ejemplo, en el caso de España, el tope es de 5% del precio de la participación suscrita.
Cuando se realiza un traspaso eficiente entre fondos de inversión la comisión de suscripción no suele cobrarse o se reduce en gran cantidad. El objetivo es que no se grave con impuestos cada vez que se venda un fondo ya que irá generando menos valor. Así como evitar el cobro periódico de la comisión de suscripción cada vez que se vende un fondo de inversión para comprar otro (ya sea por cambio en la situación de mercados o por cualquier otra razón).
Características de la comisión por suscripción
Entre las características de la comisión por suscripción destacan:
- Reduce la rentabilidad del fondo para el inversionista porque representa un gasto adicional para él.
- El cobro se realiza al momento de concretar la operación, con una deducción al importe adquirido. Entonces, si un individuo invierte por ejemplo US$ 200 en un fondo y la comisión es de 1%, estará comprando realmente participaciones valorizadas en US$ 198.
- La comisión es facultativa para el gestor del fondo y supone una retribución adicional para él.
- El inversionista puede estar dispuesto a pagar una comisión por suscripción costosa si su horizonte es de largo plazo. Sin embargo, no estará tan convencido si planea quedarse un corto tiempo con ese activo. En ese caso, optaría por una alternativa que cobre menos por el ingreso, aunque exija una mayor comisión -por ejemplo- por la administración del capital. Esta última será más alta si el individuo permanece más tiempo en el fondo.
- En ocasiones, por decisión de los gestores, una parte del monto percibido por las comisiones de suscripción se transfiere al mismo fondo de inversión. Así, incrementa el capital administrado.
Comisión de suscripción como desincentivo
La comisión de suscripción puede usarse como desincentivo o barrera de entrada a fondos garantizados. Dichos instrumentos suelen tener un plazo inicial de comercialización durante el cual los ingresantes no deben pagar ningún cargo adicional.
Sin embargo, culminado ese periodo de gracia, los nuevos partícipes usualmente deberán abonar la comisión de suscripción. Además, estos inversores no estarán amparados por la garantía que sí cubre a aquellos que entraron primero.