Costo mixto
Un costo mixto es aquel que tiene un componente fijo y otro variable, es decir, no se puede eliminar definitivamente y, al mismo tiempo, incrementa o disminuye conforme aumenta o cae, respectivamente, el nivel de producción de la empresa.
Para entenderlo de otra manera, el costo mixto es aquel que tiene una parte invariable y otra que puede subir o disminuir en función de las ventas o la producción alcanzada.
En este punto, debemos recordar, primero, el concepto de costo variable. Este es aquel que fluctúa según el volumen del negocio. Es decir, si no hay actividad económica, no hay costo variable.
Un ejemplo de costo variable puede ser la cantidad de materia prima que requiere una fábrica como insumo para producir su mercancía. Cuanto mayor sea la demanda de sus clientes y más unidades deban producir, más materia prima deberán comprar.
En cambio, un costo o coste fijo es ineludible. Esto quiere decir que es independiente del nivel de producción. Ya sea que la empresa produzca 100 o 0 unidades, igual tiene que incurrir en el costo fijo.
Un ejemplo de costo fijo puede ser el alquiler que la empresa paga mensualmente por la oficina o local que utiliza para su actividad.
Asimismo, debemos definir qué significa costo. Esto es, de forma muy resumida, el consumo de factores de producción para el desarrollo de un bien o un servicio.
Características de un costo mixto
Podemos resumir las siguientes características de un costo mixto:
- Tiene un componente fijo y otro variable.
- Una parte de dicho costo es inevitable.
- Otra parte del costo mixto varía según el volumen de actividad de la compañía.
- También se le puede denominar costo semivariable.
- Puede no solo aplicar a los costos de una empresa, sino a los de una persona. Por ejemplo, un plan de telefonía móvil puede tener una tarifa fija y otra variable. Así, puede ser que el usuario cuente con una cantidad de minutos que puede consumir. Sin embargo, si los supera, tendrá que pagar un adicional por el exceso. Esto último sería el componente variable.
Ejemplo
El ejemplo más claro de costo mixto es quizás el de un vendedor que tiene un sueldo base. Sin embargo, también recibe una comisión por cada venta que logra concretar.
Es decir, en este caso, para la empresa, la remuneración del empleado es un costo mixto porque existe una parte fija (el sueldo base que sí o sí debe pagar) y otro componente variable (que dependerá de la eficiencia del vendedor).