Deuda interna

La deuda interna es aquella parte de la deuda pública que se encuentra en manos de los propios ciudadanos en el país. Es decir, aquella deuda pública en la que el acreedor es ciudadano en el país.

La deuda interna hace referencia a la deuda pública. En este sentido, cuando hablamos de deuda interna estamos haciendo alusión a la parte de deuda pública emitida por el Estado en la que el acreedor es un ciudadano del territorio. Es decir, aquella deuda que, por el hecho de haberla comprado, está en manos de los ciudadanos de un territorio.

La deuda interna se compone, en general, de obligaciones, de bonos y de letras cuya posesión es de los ciudadanos o empresas de un país.

Diferencia entre deuda interna y deuda externa

Cuando hablamos de deuda interna y deuda externa, estamos hablando de los dos tipos de deuda que pueden encontrarse cuando hacemos referencia al acreedor. En este sentido, ambos conceptos se encuentran en contraposición, lo que indica que son dos conceptos relacionados, pero que reflejan precisamente lo contrario.

En este sentido, ambos conceptos hacen referencia a la deuda pública, pero el ser interna o externa los diferencia en relación al acreedor, por lo que vamos a explicarlo a continuación.

La deuda interna, como hemos ido comentando, es aquella parte de la deuda nacional que posee un país. Una parte, la cual se encuentra en manos de los ciudadanos. Es decir, aquella que ha sido adquirida por los propios ciudadanos de un país.

Por el otro lado, la deuda externa hace referencia a aquella parte de la deuda nacional que, a diferencia de la interna, se encuentra en manos de compradores, acreedores, extranjeros. Es decir, deuda pública que ha sido adquirida por compradores de otros territorios diferentes al país emisor.

Características de la deuda interna

La deuda interna es un tipo de deuda que, por sus características, suele ser la deseada por los distintos gobiernos. En este sentido, cuando, siendo un país, emitimos deuda, siempre es más favorable que esta deuda sea adquirida por un ciudadano del país, en lugar de que sea un ciudadano el extranjero el comprador. No obstante, esto no quiere decir que los gobiernos no deseen que la deuda sea adquirida por ciudadanos y países extranjeros.

Así, las características que definen a la deuda interna y la hacen más atractiva para el Gobierno que la deuda externa son varias. En primer lugar, es la facilidad para operar en la divisa local. Es decir, la facilidad que representa para un Gobierno el operar en moneda local y no tener que estar gestionando continuamente fluctuaciones con pares de divisas extranjeras.

En segundo lugar, otra característica y que, a su vez, se encuentra muy ligada a la anterior, es el gasto que representa para el Gobierno. Un gasto que se incrementa por el hecho de tener que estar pagando a acreedores extranjeros. Y ya no solo estamos hablando aquí de la divisa, sino también de tener que gestionar los tipos de cambio, así como las transferencias al exterior para cumplir con la obligación.

En tercer lugar, otra característica esencial es la facilidad y la libertad de negociar con acreedores internos. Una facilidad y una libertad que no suele verse en el caso de la deuda externa. Podríamos decir, a este respecto, que cuando se trata de nuestro país, existe una mayor vinculación a este. Por ende, buscaremos siempre una estabilidad que garantice nuestro bienestar.

En cuarto lugar, por poner un último ejemplo, la deuda interna también resulta más fácil de gestionar para las entidades bancarias. Estamos hablando de que al tratarse de emisiones nacionales, con bancos nacionales, si el acreedor es nacional, es más fácil para la entidad controlar la situación y realizar operaciones con el comprador del título.

Además de estas, existen más características que reflejan ese mayor atractivo de la deuda interna. Sin embargo, consideramos estas las esenciales.

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Francisco Coll Morales , 29 de abril, 2020
Deuda interna. Economipedia.com