Escrow

El escrow es un servicio por el cual se garantiza una operación o transacción. Esto, con la incorporación de un tercero que verifica el cumplimiento de los acuerdos por parte de los agentes involucrados.

Es decir, el escrow brinda mayor seguridad a una transacción. Por un lado, se corrobora que existen fondos suficientes para el pago o los pagos pactados. Y, por otro lado, estos desembolsos solo se efectúan cuando el vendedor o proveedor cumple con entregar el bien o servicio según lo acordado.

El objetivo de este tipo de acuerdo es reducir el riesgo de impago por parte del comprador y el riesgo de incumplimiento por parte del vendedor.

El escrow puede ser utilizado en distintas circunstancias, particularmente cuando la operación no se realiza de manera presencial o cuando están involucradas altas sumas de dinero.

¿Cómo funciona el escrow?

El escrow funciona entregando en custodia el dinero involucrado en la transacción a una tercera persona o entidad ajena al acuerdo.

Así, el dinero es retenido por este tercero hasta que se cumple con lo acordado. Es decir, no hace el abono respectivo al vendedor hasta que el comprador confirme que recibió el producto adquirido según las condiciones pactadas.

¿Qué beneficio recibe el vendedor? Pues se está asegurando que el comprador cuenta con los fondos suficientes para pagar por el producto y que efectivamente serán utilizados para ese fin.

El escrow es similar al fideicomiso. Esto, en el sentido que se incorpora a un tercero que custodia un capital y se asegura que será destinado a un determinado propósito.

Aplicaciones del escrow

Entre las aplicaciones del escrow podemos encontrar:

• Compras por Internet: Las plataformas de comercio electrónico pueden implementar un servicio de escrow. Así, se constituye una cuenta en custodia donde se retiene el monto a pagar hasta que el comprador confirme la recepción de su pedido.
• Sector inmobiliario: En este sector, es interesante que el tercero involucrado no solo puede actuar como custodio, sino que en ocasiones garantiza el pago a tiempo. Por ejemplo, si se tienen que efectuar abonos periódicos por un alquiler, el tercero se encarga de que este desembolso se realice antes de la fecha de vencimiento acordada. Además, se puede recurrir al escrow para custodiar el fondo destinado como garantía. El inquilino o comprador del inmueble presenta dicha garantía a modo de respaldo hacia el dueño de la propiedad. Esto, en caso de que se incumpla con el acuerdo, es decir, si el inquilino deja de pagar la renta, por ejemplo, o si causa daños al inmueble.
• Crowdfunding/crowdlending: En este caso, se recurre al escrow para custodiar el dinero de los inversionistas o prestamistas. Así, los fondos se entregan al recaudador cuando finaliza la campaña.