Eurobono
La definición de eurobono pivota sobre dos perspectivas. Por un lado, los eurobonos son títulos de deuda pública internacionales emitidos en una divisa distinta a la divisa del país en el que se negocian, no sujetos a la jurisdicción de ningún país en concreto y cuyos intereses son netos, al ser libres de impuestos y de retención fiscal.
Los eurobonos tienen relación con emisiones fuera de las fronteras del país de origen, pero no implica que el bono se haya emitido en Europa o que estén denominados en euros. No confundir con bonos extranjeros.
Ejemplos de eurobonos:
- Bonos emitidos por una compañía china, denominados en yenes y negociados fuera de Japón.
- Bonos emitidos por Alemania, denominados en dólares americanos y negociados fuera de Estados Unidos.
Características de los Eurobonos
Las principales características de los eurobonos son:
- Son instrumentos muy flexibles, ya que ofrecen a los emisores la posibilidad de elegir el país de emisión en función del contexto regulatorio, los tipos de interés y la profundidad de mercado.
- Son instrumentos muy líquidos, se pueden comprar y vender fácilmente.
- Sus emisores son variados: firmas multinacionales, gobiernos soberanos y entidades supranacionales.
- Son muy atractivos para compañías con sede en países que carecen de mercado de capitales grande, aunque también implican riesgo de tipo de cambio.
- Existe un porcentaje creciente de emisiones procedentes de mercados emergentes.
Relación de los eurobonos con Europa
Por otro lado, la segunda perspectiva de los eurobonos es que también son una propuesta teórica de la Comisión Europea para emitir deuda pública mutualizada o socializada por todos los países que forman parte de la eurozona o por alguna de sus instituciones. Estas emisiones se realizarían a través del BCE, previsiblemente.
Sin embargo, son varios los motivos que impiden avanzar hacia el consenso necesario para su instrumentalización definitiva.
Causas que promueven la creación de los eurobonos
La crisis de deuda sufrida como consecuencia de la crisis financiera de 2007 fue el caldo de cultivo de este planteamiento. Los países periféricos del sur de Europa perdieron la confianza de los acreedores ante la grave situación económica que atravesaban y se vieron abocados a ofrecer sus bonos de deuda pública a tipos de interés muy elevados.
En solidaridad, la Comisión Europea en 2011 propuso ayudar a disminuir los costes de financiación de estos países, mediante emisiones de deuda conjunta que estuvieran garantizadas por toda la Zona del euro, ofreciendo mayor seguridad a los inversores en comparación con las emisiones nacionales independientes.
Ventajas y países beneficiados
Los grandes beneficiados serían Italia, España, Portugal y, especialmente, Grecia. La emisión conjunta les proporcionaría las siguientes ventajas:
- Abaratar su deuda en comparación con las emisiones individuales.
- Contar con el aval implícito de países muy solventes como Alemania o Austria.
- Paliar las enormes diferencias de financiación entre los países integrantes de la eurozona.
- Aportar mayor estabilidad a la moneda única, sustituyendo los rescates y grandes desequilibrios estructurales de algunos miembros -de ahí que también sean denominados “bonos europeos de estabilidad”.
Además, la eurozona saldría fortalecida al avanzar en la integración económica.
Desventajas y países perjudicados
Sin embargo, también habría países perjudicados, como Alemania, Austria, Países Bajos y Finlandia, entre otros.
Los Estados del norte y centro de Europa, que partían de economías más saneadas, se opusieron a la propuesta de compartir riesgo y no vieron con buenos ojos tener que financiar la deuda de los países con fuertes desequilibrios. Aceptar la propuesta habría significado para ellos:
- Mutualizar el riesgo de los países del sur: En caso de producirse la quiebra de algún país, el resto de los Estados tendría que responsabilizarse de los eurobonos que ese país hubiera emitido y devolver el dinero a los inversores según las condiciones de plazo e intereses pactados.
- Tener que asumir parte del sobrecoste que el mercado exigía a los países del sur por emitir deuda, reflejado en su prima de riesgo (la diferencia entre el tipo de interés de la deuda de un Estado y otro Estado de referencia).
- Estrechamiento del spread de las primas de riesgo entre los Estados del centro y norte y los periféricos en detrimento de los primeros, para los cuales esta aumentaría.