Fisco
El fisco es el término utilizado para hacer referencia al Estado como persona jurídica que tiene la facultad de recaudar impuestos, los cuales sirven a su vez para financiar el gasto público.
Es decir, el fisco es el Estado en su rol de ente recaudador de tributos. Describiéndolo desde un punto de vista más técnico, el fisco es un aspecto del Estado y que sirve para designarlo como sujeto de derechos patrimoniales.
De fisco entonces derivan otros términos como carga fiscal, que es, en simple, el resultado de dividir los impuestos pagados entre los ingresos netos. Esto puede calcularse respecto a un individuo o grupo socioeconómico.
Igualmente se habla de beneficios fiscales como aquellos ahorros o mejoras en el patrimonio de una persona o entidad como consecuencia del menor pago de impuestos.
De igual modo, los bienes fiscales son aquellos que pertenecen al Estado y sobre los cuales tiene una actuación como la de un ente privado. Es decir, estos activos no son de uso público, sino que el Gobierno dispone sobre ellos. Por ejemplo, este es el caso de un edificio que es propiedad estatal y donde funciona un ministerio. Para ingresar a ese lugar, se requiere el permiso de las autoridades.
Origen del fisco
El origen de la palabra fisco se remonta a la Antigua Roma. En ese entonces, los impuestos que eran recaudados en las provincias del imperio financiaban el tesoro del emperador al que se le denominaba «fiscus».
La palabra «fiscus», a su vez, hacía alusión a la cesta de junco o de mimbre donde los recaudadores recogían el dinero de los contribuyentes. Así, este patrimonio era destinado a solventar los gastos personales del emperador.
Cabe remarcar que el «fiscus» se diferenciaba del «aerarium» (de donde proviene erario) que era capital del Senado y que sí era destinado a gastos públicos.
El concepto de fisco ha ido entonces cambiando en el tiempo y hoy se puede entender que es el conjunto de entidades encargadas de la recaudación tributaria, similar al concepto de Hacienda.