Flujo ahorro-inversión
El flujo ahorro-inversión es el movimiento del dinero desde los ahorradores hacia los inversores que origina un mercado conocido como mercado de fondos prestables.
Los ahorradores son ofertantes y los inversores son demandantes. Es decir, cuando una persona, empresa o institución ahorra, lo que está haciendo es ofertar dinero. A la inversa, cuando una persona, empresa o institución quiere invertir, y no tiene suficiente dinero, demanda dinero.
Por decirlo de otra manera aún más coloquial. Al ahorrador le sobra dinero y al inversor le hace falta dinero. Con lo cual, la lógica dicta que, si a uno le sobra dinero (ahorrador) y a otro le falta dinero (inversor), ambos tienen algo en común. El primero busca rentabilizar el dinero que no está utilizando a cambio de un precio (tipo interés). El segundo (inversor), dado que necesita dinero, está dispuesto a pagar un precio (tipo de interés) para realizar una inversión que espera que le genere un beneficio.
Los intermediarios financieros suelen ser los encargados de poner en contacto a los ahorradores y a los inversores.
El flujo circular de la renta
Todo nace gracias al flujo circular de la renta. En realidad el flujo ahorro-inversión es una de las partes del flujo circular de la renta. El flujo circular de la renta se puede resumir en la siguiente imagen:
Es decir, los hogares o familias se ofrecen para trabajar y las empresas buscan trabajadores para realizar su actividad económica. Ambos se ponen de acuerdo y las familias reciben un salario que es pagado por la empresa. Así mismo, gracias a los trabajadores, las empresas producen unos productos que luego venden a los consumidores. Estos consumidores son, tanto empresas que compran bienes y servicios, como hogares que gracias al sueldo que reciben compran bienes y servicios que necesitan.
De este proceso, hay empresas, hogares o instituciones a las que les sobra dinero. Esto es, consumen menos de lo que ingresan (ahorro) y otras que pretenden consumir o producir más de lo que pueden (inversión).
De aquí nace el flujo ahorro-inversión.
El papel de los mercados financieros
Para que una economía crezca es necesario que este flujo funcione de forma adecuada. Cuanto mejor funcione este flujo mejor funcionará la economía de un país. Así, para que funcione lo mejor posible es necesario que haya entidades que faciliten lo máximo posible el movimiento de dinero.
¿Qué hace falta para que este flujo se mueva de la mejor forma posible?
Lo que hace falta es muy sencillo: unos mercados financieros lo más eficientes posible.
Un mercado financiero eficiente es aquel que pone en contacto a ahorradores e inversores de la forma más rápida, más eficaz, segura y barata posible.
En este sentido las entidades que se encargan de poner en contacto a los ahorradores y a los inversores son los intermediarios financieros. Se pueden ver resumidos en la siguiente tabla:
Estas entidades son las que se encargan de poner en común a ahorradores e inversores.
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