Fortalezas de una empresa
Las fortalezas de una empresa son los factores internos que una empresa está desarrollando de forma eficaz, pero además la hacen fuerte y le permiten diferenciarse de los competidores; por lo que les crea una ventaja frente a sus competidores.
Sin duda, las fortalezas son factores internos que toda empresa puede controlar, por eso es por lo que les resulta más sencillo poderlos aprovechar y sacarles ventaja para afianzar su competitividad y su rentabilidad.
También las fortalezas son consideradas como los puntos fuertes de una empresa, debido a que son elementos que le permiten lograr una diferencia real frente a sus competidores convirtiéndolos en aspectos positivos, puesto que son cualidades de la empresa que le permitirán optimizar las oportunidades del entorno externo.
Claro que, las fortalezas de una empresa varían de una empresa a otra y dependerán del sector donde compite la empresa. Es decir, no para todas las empresas funcionan las mismas fortalezas. En cualquier caso, una fortaleza se vuelve importante para cualquier negocio, si le sirve para satisfacer una necesidad de sus clientes.
¿Cómo se encuentran las fortalezas de una empresa?
Por supuesto, las fortalezas de una empresa se logran identificar cuando la empresa aplica la herramienta del análisis FODA o DAFO, dado que al momento que se realiza el análisis de los factores internos de la empresa se puede llegar a obtener información y datos relevantes de lo que son las debilidades y las fortalezas.
Entre algunos de los datos e informes que son importantes para recolectar información, encontramos los siguientes:
- Estado de ventas de la empresa.
- Participación de mercado.
- Pedidos y devoluciones.
- Costos fijos y variables.
- Rentabilidad de clientes, productos, canales, territorios, etc.
¿Qué fortalezas son importantes para una empresa?
En general las fortalezas que resultan importantes para cualquier empresa, independientemente del producto que venden, el mercado que atienden y el sector industrial en el que compiten son:
- Poseer suficientes recursos financieros para el negocio.
- Que su nombre de marca de empresa o comercial sea ampliamente reconocido.
- Ser líder en la industria o mercado en el que compite.
- Aprovechamiento de la economía de escala y manejo de costos bajos.
- Que tenga derechos patentados para sus productos y sus procesos.
- Tener empleados con altas competencias laborares y capacitación superior.
- Que el personal esté comprometido con la empresa.
- Aplicar adecuada y eficazmente sus estrategias y técnicas de marketing.
- Que sus productos y servicios ofrezcan un nivel de calidad superior y diferenciado.
- Logre la implementación de procesos rápidos y económicos.
- Tener alianzas con empresas que resulten socios muy fuertes que ayuden al desempeño de la empresa.
- Habilidades de logística y bajo costo en su sistema de distribución.
Para finalizar, nos damos cuenta de que las fortalezas de una empresa le permiten hacerse fuerte, competitiva, diferente y rentable frente a los competidores; por ese motivo es muy importante que cualquier empresa puede identificar y reconocer sus puntos fuertes, de manera que los pueda aprovechar al máximo y convertirlas en verdaderas ventajas competitivas.