Fuerzas productivas
Las fuerzas productivas son todos aquellos medios materiales, la mano de obra y las técnicas que se utilizan para desarrollar un proceso productivo. Esto, según Karl Marx y Friedrich Engels (haremos referencia a las ideas de estos pensadores en todo el artículo).
Es decir, las fuerzas productivas incluyen entonces tantos los bienes materiales (herramientas, maquinaria, terrenos, insumos, etc) como el esfuerzo humano que son necesarios para llevar a cabo una actividad productiva.
Cabe resaltar que la división de trabajo (reparto de las diferentes tareas que conforman el proceso productivo) y la ciencia y tecnología forman parte de las fuerzas productivas.
Este concepto fue acuñado por Marx dentro del marco teórico del materialismo histórico (explicaremos esto en detalle más adelante).
Tipos de factores productivos
Podemos distinguir dos tipos de factores productivos:
- Fuerza de trabajo: El esfuerzo humano dedicado a la actividad productiva.
- Medios producción: Instrumentos mecánicos y tecnológicos, así como los materiales necesarios para el desarrollo de bienes y servicios.
Fuerzas productivas y materialismo histórico
Debemos recordar la forma en la que Karl Marx interpretaba la historia. Lo hacía a partir de las relaciones económicas de producción. Es decir, todo hecho histórico sería, según esta teoría, consecuencia de las dinámicas en la actividad productiva.
Según Marx, los cambios en las sociedades se dan como consecuencia de la forma en la que funciona el desarrollo de bienes y servicios.
Por ejemplo, de acuerdo con Marx, el capitalismo derivaría en una lucha de clases por la forma en la que se relacionan el proletariado y el capitalista. Este último, según dicha teoría, se estaría apropiando de parte de su esfuerzo laboral (plusvalía).
En este sentido, para el análisis del materialismo histórico se tienen dos elementos. Primero, la superestructura, que es el conjunto de factores jurídicos, políticos e ideológicos. Asimismo, tenemos la estructura donde encontramos las fuerzas productivas, así como las relaciones de producción, es decir, cómo se vinculan los trabajadores con sus empleadores y cómo se organizan.
En suma, para Marx, la forma en la que las fuerzas productivas se vinculan entre sí es determinante en la dinámicas sociales y puede empujar a que se generen transformaciones en el sistema político y económico.
Las fuerzas productivas, además, se relacionan con la superestructura, según el marxismo. Por ejemplo, el vínculo entre empleado y empresa depende en gran parte de las leyes laborales. Dicho marco legal, a su vez, podría cambiar con el tiempo si existe descontento social.