Informe de gestión
Un informe de gestión es un documento que contiene una recopilación detallada de los datos de la evolución de una compañía en el ejercicio previo. Incluye la gestión y los hechos acaecidos durante el año que han llevado a la compañía a su situación actual, así como las acciones a implementar y los riesgos previstos para el futuro.
Las empresas cotizadas o que no puedan formular su balance y estado de patrimonio neto abreviados, tienen la obligación de elaborar y depositar este informe en el Registro Mercantil. Generalmente, junto con las cuentas anuales de la compañía. Estas suelen ser grandes empresas, generalmente, cotizadas.
¿Para qué sirve el informe de gestión obligatorio?
El informe de gestión pone en contexto la situación actual de una sociedad a través de la descripción de las acciones llevadas a cabo por su dirección durante el ejercicio y adelanta las acciones que materializará en el futuro.
Así pues, revela información realmente valiosa a su lector. Ya que le sirve para tener una visión extensa sobre una compañía y formarse una opinión que fundamente sus decisiones futuras de inversión.
Suele ser de gran utilidad para analistas financieros, entidades de crédito, proveedores y acreedores, clientes, empleados, reguladores y el público, en general. Estos utilizan la información contenida en el informe para tomar decisiones de inversión, evaluar la capacidad de pago de dividendos, cumplir con sus obligaciones de deuda en fecha o afrontar los beneficios acordados con los empleados tras su periodo activo.
El informe de gestión complementa en gran medida la información de los estados financieros y, en concreto, de la memoria anual. Arroja luz sobre aspectos más cualitativos, además de cuantitativos. Recoge la estrategia operativa, de inversión y financiación y las perspectivas futuras de la compañía en relación con los objetivos propuestos.
Contenido del informe de gestión
El informe de gestión debe llevar los siguientes puntos:
- Situación de la entidad: Con su estructura organizativa y su funcionamiento.
- Evolución y resultado de los negocios: Análisis exhaustivo de los resultados de los negocios y situación actual, en términos económicos y financieros, incluyendo la estrategia de la compañía dirigida a la consecución de los objetivos propuestos para ese ejercicio. Deben incluirse los principales KPIs financieros y no financieros que describan la consecución o no de dichos objetivos.
- Estado de liquidez y recursos de capital: Junto con las obligaciones mantenidas con otros agentes, como acreedores y clientes.
- Principales riesgos e incertidumbres: Incluyendo los financieros y los operativos.
- Hechos importantes acontecidos durante el ejercicio y tras el cierre del ejercicio.
- Información sobre la evolución previsible de la entidad.
- Actividades en i+D+I: Desarrolla los detalles cuantitativos y cualitativos.
- Adquisición y venta de acciones propias: Incluyendo el valor total de los títulos que están en manos de la sociedad.
- Otra información relevante: Como información bursátil, política de dividendos y rating o calificación crediticia.
¿Quién está obligado a presentar el informe de gestión?
Las sociedades que formulen balance y estado de cambios en el patrimonio neto abreviados no estarán obligadas a elaborar el informe de gestión. Las pymes y las micro pymes, por ejemplo, están exentas.
Pero, además, también entrarán en este grupo aquellas compañías que cumplan al menos dos de las siguientes circunstancias:
- Que el total de las partidas del activo no supere los cuatro millones de euros, reflejado en el balance.
- Que el importe neto de su cifra anual de negocios no supere los ocho millones de euros.
- Que el número medio de trabajadores empleados durante el ejercicio no sea superior a 50.
Si bien es cierto que lo anterior dependerá de la zona geográfica y del regulador del que dependa cada empresa.