Inmovilizado material
El inmovilizado material es todo aquel activo tangible de la empresa que está destinado a participar en el proceso productivo.
Es decir, el inmovilizado material agrupa aquellos bienes que pueden verse y tocarse, y que le permiten a la compañía desarrollar su actividad económica.
Cuando nos referimos a inmovilizado material, hacemos alusión a elementos tan sencillos como pueden ser edificios, automóviles o mobiliario de oficina.
Es importante tener en cuenta que este tipo de activo debe pertenecer a la empresa para ser considerado como tal, y debe también participar directa o indirectamente en el proceso productivo, sean servicios o producción de bienes.
Luego, por un lado, podremos decir que el edificio que destinamos a realizar nuestra actividad empresarial es un inmovilizado material. Pero, por otro lado, no podremos afirmar que la vivienda del CEO de la compañía pueda ser considerada un activo de la empresa, puesto que, en primer lugar, lo normal es que sea propiedad de la persona, y, en segundo lugar, no interviene en el proceso productivo.
Es decir, no se trata de un activo comercial en el que tengamos unas existencias y tengamos que vender estas periódicamente, sino que son elementos de la empresa que perduran normalmente varios años.
Características del inmovilizado material
Dentro del activo, el inmovilizado juega un papel fundamental, ya que suele ser una de las partidas con más valor a nivel contable en casi cualquier empresa.
En concreto, el inmovilizado material es clave en aquellas empresas que basen su actividad en producir bienes. Esto, ya que las compañías que se dedican a ofrecer servicios están más orientadas a potenciar su activo intangible.
Por otro lado, en el activo material se dan una serie de características muy específicas en esta clase de partidas, como pueden ser las amortizaciones y deterioros, entre otros ajustes.
En primer lugar, un asiento contable de amortización sería así:

En segundo lugar, un asiento relacionado con el surgimiento de un deterioro se podría plasmar a nivel contable de la siguiente forma:

Como se puede observar, los asientos contables son bastante simples. El motivo por el cual no se resta valor a la propia cuenta de activo directamente es porque se crea una cuenta que registra todas esas aminoraciones para, después, en el propio balance, restarlas.
En otras palabras, si en balance poseemos un activo de 1.000€ y tenemos una amortización acumulada de 100€, al final nuestro activo posee un valor contable de 900€.
Ejemplos de inmovilizado material
Algunas de las partidas más comunes y de mayor importancia en lo que se refiere a inmovilizado material dentro del balance son:
- Terrenos.
- Construcciones.
- Maquinaria.
- Mobiliario.
- Equipos informáticos.
- Elementos de transporte.
Estas cuentas no faltan en ninguna empresa, sea cual sea su actividad. La diferencia radica en el peso que posean cada una de ellas dependiendo del sector (primario, secundario o terciario) de la empresa o entidad.