Inversión directa
La inversión directa es aquella en la cual, un inversor compra una serie de activos individuales por sí mismo, en lugar de invertir en vehículos en los que dicha inversión quedará bajo gestión de un tercero.
La inversión directa es aquella que realiza el inversor. Es decir, aquella inversión en la que un inversor decide en qué, cómo y cuando realizará y ejecutará las operaciones.
En este tipo de inversiones, el inversor es el mismo que se encarga de seleccionar los activos y acometer las decisiones de inversión. Por tanto, ya que se trata de un inversor, que opera libremente en los mercados y sin la intervención de terceros gestores, a este tipo de inversión se le denomina inversión directa.
Existen dos enfoques en materia de inversión: el directo y el indirecto.
En función del conocimiento y los intereses del inversor, este enfoque será directo o indirecto.
Diferencia entre inversión directa e inversión indirecta
Los dos enfoques desde los que podemos calificar la inversión son el enfoque directo y, por otro lado, el enfoque indirecto.
El enfoque directo, la inversión directa, es aquel enfoque en el que el inversor se encarga, como decíamos, de seleccionar una serie de activos en los que desea invertir, con el objetivo de adquirir dichos activos y mantenerlos en cartera con el fin de generar rendimientos. Al tratarse de una gestión en la que el inversor es el que ejecuta las órdenes y no existen gestores, recibe el nombre de inversión directa.
Por otro lado, el enfoque indirecto, la inversión indirecta, es aquella inversión en la que, el inversor, destina parte, o todo, del capital a un gestor para, a través de vehículos de inversión, fondos u otro tipo de herramientas, que sea invertido en el mercado. Ya que se trata de una inversión que no acometemos nosotros directamente, recibe el nombre de inversión indirecta.
Activos en la inversión directa
En la inversión directa, existen una serie de activos entre los que un inversor valora las opciones de inversión. Sin embargo, al tratarse de una inversión con enfoque directo, no cualquier activo será una opción recomendable para el inversor.
En este sentido, dado que un fondo de inversión está gestionado por un tercero, no cumpliría con el enfoque directo, por lo que no se ajustaría a sus intereses.
Sin embargo, existen otra serie de activos más propios del enfoque directo entre los que cabe destacar los siguientes:
Estos son algunos de los activos en los que invierte un inversor que desea acometer una inversión directa. Si se tratase de un inversor con un enfoque indirecto, este lo haría en alguno de los siguientes activos:
Ejemplo de inversión directa
Un ejemplo de inversión directa sería una situación, en la que un inversor, con un patrimonio destinado a la inversión por valor de 20.000 dólares, destina dicho capital a la compra de activos, como es, en este caso, acciones de Apple.
Ya que es el inversor el que ejecuta la compra, este está acometiendo una inversión directa.
Imaginemos, por otro lado, una situación en la que un inversor, en lugar de comprar acciones de Apple compra un fondo de Morgan Stanley que las incluye, junto a las de otras compañías.
En este caso estaríamos hablando de una inversión indirecta. El inversor cede al gestor su patrimonio para que este lo invierta en los mercados.