Pérdida neta
La pérdida neta es una situación en la que los gastos superan los ingresos de una empresa. Esto, en un periodo determinado de análisis, por ejemplo, un año, un trimestre o un mes.
Es decir, una pérdida neta significa que un negocio está generando más egresos que ingresos.
Lo contrario a una pérdida es una ganancia o beneficio. Para determinar si una compañía ha ganado o perdido en un ejercicio o periodo contable, podemos observar la cuenta de resultados. En ella, se consignan los ingresos de la firma (que van sumando al resultado) y los gastos (que van restando al resultado final).
Si la cuenta de resultados tiene un saldo negativo, es entonces que tenemos una pérdida neta del ejercicio. Estamos considerando todos los gastos. Por ejemplo, aquellos en los que se incurrió para fabricar o desarrollar los bienes o servicios vendidos, como el costo de la materia prima.
Asimismo, se consideran los gastos administrativos, como la planilla de la gerencia, los alquileres y los servicios de agua y electricidad que tuvo que pagar la firma para desarrollar su actividad.
Otros gastos importantes son los de ventas, como aquellos que se pagan por publicidad o marketing, agentes comerciales, etc.
No menos importantes son los gastos financieros, es decir, aquellos que corresponden al pago de intereses por préstamos recibidos.
Causas de una pérdida neta
Las causas de una pérdida neta pueden ser varias, por ejemplo:
- Una coyuntura de desaceleración económica que ha generado una caída en las ventas.
- La aparición de un nuevo competidor que ha producido, también, una reducción de las ventas.
- Errores en la gestión, por ejemplo, entrando a un negocio que finalmente resultó no ser rentable.
- Un aumento de los costos por parte de los proveedores.
¿Qué hacer ante una pérdida neta?
Es importante tener en cuenta que, en un ejercicio contable específico, una empresa puede registrar una pérdida neta contable. Pero si se convierte en algo sostenido en el tiempo, difícilmente la compañía podría generar valor (y ese debe ser su objetivo, crear valor para los accionistas).
En ese sentido ¿Qué acciones tomar ante pérdidas netas? Lo primero es identificar dónde está el problema. Si el tema es, por ejemplo, que la firma está siguiendo, por ejemplo, un modelo de negocio que, por cambios tecnológicos, se está volviendo obsoleto, se debería replantear el modelo de negocio de la empresa hacia uno que sí sea rentable.
De igual modo, también podrían identificarse ciertas cuentas que están generando muchos egresos, por ejemplo, los gastos en publicidad.
Entonces, tras una evaluación de esos gastos publicitarios, imaginemos que destinados principalmente a anuncios en medios impresos, se puede cambiar de estrategia para gastar menos en dichos medios tradicionales y optar más por publicidad online.
Ejemplo de pérdida neta
Supongamos que tenemos la siguiente cuenta de resultados:
Estado de resultados | Ejemplo |
---|---|
Ingresos o ventas netas | 80.000 |
– Costes directos de los bienes vendidos | -50.000 |
Margen Bruto | 30.000 |
– Gastos generales, de personal y administrativos | -20.000 |
EBITDA | 10.000 |
– Gastos de amortización y provisiones | -5.000 |
Beneficio antes de intereses e impuestos (BAIT) o EBIT | 5.000 |
+ Ingresos extraordinarios | 1.000 |
– Gastos extraordinarios | -2.000 |
Resultado ordinario | 4.000 |
+ Ingresos financieros | 2.500 |
– Gastos financieros | -8.700 |
Beneficio antes de impuestos (BAT) o EBT | -2.200 |
– Impuesto de sociedades | – |
BENEFICIO NETO O RESULTADO DEL EJERCICIO | -2.200 |
Como el resultado final es negativo, se trata de una pérdida neta.
Pérdida neta de una inversión
En el ámbito financiero, una inversión tiene una pérdida neta cuando su valor cae por debajo de su precio de compra.
Es decir, en términos muy simples, si el inversionista adquirió las acciones de la empresa GB a un precio de 18 dólares cada una, y el valor de estas acciones luego de seis meses se sitúa en 12 dólares cada una, el inversor está sufriendo una pérdida neta.