Sensibilidad
La sensibilidad es la magnitud de la reacción de una determinada variable a cambios de otra. Es decir, el cambio de una variable frente a la variación en un factor que pueda impactar en su valor, ya sea positiva o negativamente.
Es decir, la sensibilidad se refiere a qué tanto cambia una determinada variable cuando se registra una modificación en otra variable relacionada.
El fin de analizar la sensibilidad es descubrir qué tanto un determinado factor impacta en el valor de una variable. Por ejemplo, se puede estudiar la sensibilidad de un bono frente al tipo de interés.
En este caso, si aumenta la tasa de interés de un bono, se esperaría una caída en el precio del instrumento y viceversa.
Cabe destacar, que el término de sensibilidad suele estar relacionado con el ámbito financiero. No obstante, también se aplica con otras variables en otros campos como el marketing o la planificación empresarial.
Niveles de análisis de sensibilidad
La sensibilidad se puede analizar a dos niveles:
- Macroeconómico: Se refiere a la reacción ante variables de la economía en su conjunto, como el tipo de interés, la tasa de inflación, el crecimiento económico, el nivel de empleo, etc.
- Microeconómico: Es el impacto de cambios en las variables del mercado o del sector. Por ejemplo, imaginemos que sube el precio del bien o servicio ofrecido por la empresa por un alza de la demanda de los clientes. Esto repercutirá positivamente en los ingresos de la compañía y, posiblemente, en el precio de sus acciones.
Importancia del análisis de sensibilidad
Un análisis de la sensibilidad es importante en la toma de decisiones. Esto, porque permite observar cómo pueden impactar cambios en las variables clave en determinados indicadores, lo que tiene una repercusión en la rentabilidad o la obtención de resultados.
También se deben tener en cuenta los riesgos asociados. Es decir, qué pérdida podríamos sufrir ante determinados cambios en las variables estudiadas. Dichas contingencias pueden ser externas o internas a la empresa (o entidad emisora) y pueden tener una baja o alta probabilidad.
En todo caso, lo ideal es estudiar los diferentes escenarios posibles. A este respecto también es importante la diversificación.