Suspensión de la cotización

La suspensión de la cotización es una medida cautelar, llevada a cabo por el regulador bursátil, que tiene como objetivo la protección de los inversores cuando un valor se ve afectado por circunstancias no relacionadas con las operaciones habituales del mercado.

Por tanto, estamos ante una decisión que permite que se paralicen las operaciones cuando sucede algo extraordinario. El motivo es que, en esta situación, el precio puede variar sin que se deba a una razón de mercado (relacionada con la oferta y demanda) sino a otros factores.

Normalmente, lo que busca el regulador es evitar una crisis bursátil que pueda acabar afectando a todo el mercado. Existen muchos ejemplos de suspensiones, veremos algunos de los más conocidos al final.

Requisitos para la suspensión de la cotización

En primer lugar, es el regulador bursátil el encargado de llevarla a cabo. Aunque de forma excepcional, puede solicitarlo la sociedad rectora de la bolsa. En este segundo supuesto, debe ser algo extraordinario y de corta duración hasta que se aclare la situación o intervenga el regulador.

Además de las razones extraordinarias, hay dos relacionadas con la empresa que cotiza en bolsa, que permiten tomar esta medida. La falta de información o que esta sea engañosa y cuando se produce una Oferta Pública de Venta (OPV) o una Oferta Pública de Adquisición (OPA).

Hay que aclarar que esta medida no se puede tomar sin más. Deben existir razones objetivas para que el regulador suspenda una cotización. Aun así, en países como España, existe una cierta discrecionalidad por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha sido muy criticada por diversos expertos.

También se puede dar otro tipo de suspensión cautelar de muy corta duración, que se produce cuando los valores alcanzan una elevada volatilidad. En este caso solo se paralizan las operaciones unos minutos para dar tiempo a los inversores a reaccionar.

Consecuencias

Veamos algunas de las consecuencias de esta medida para las empresas cotizantes.

  • En primer lugar, sus valores no podrán negociarse mientras dure la suspensión, sin embargo, debe seguir haciendo frente a sus obligaciones bursátiles.
  • Estas compañías no suelen desaparecer, pero se produce un alto riesgo relacionado con los inversores que se debe gestionar.
  • Si bien la suspensión es temporal y lo habitual son horas o días, en algunos casos en los que acaba en acciones concursales puede durar meses o años.
  • El accionista no puede vender en la bolsa sus títulos, pero puede buscar compradores fuera o bien vendérselos a la empresa que los emitió.

Ejemplo de suspensión de la cotización

Para terminar, repasaremos brevemente algunos de los casos más conocidos:

  • Abengoa es una empresa española (Andalucía) que cotizaba en el IBEX35. El 25 de noviembre de 2015 fue suspendida de cotización por la CMNV de España debido a una caída de su precio en bolsa de más del 70%.
  • Mediaset es un grupo de comunicación que opera en España y pertenece a MFE-MediaForEurope, filial de Fininvest. Fue suspendida en 2019 por una información sobre una posible OPA de su matriz italiana, que esta desmintió posteriormente.
  • La crisis del coronavirus afectó a la bolsa mexicana en 2020. Esto dio lugar a una suspensión general de las operaciones durante 15 minutos.
  • BBVA Leasing México, S.A. vio como algunos de sus títulos tuvieron una suspensión de la cotización en 2022, también de corta duración.

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Enrique Rus Arias , 02 de octubre, 2022
Suspensión de la cotización. Economipedia.com