Transición demográfica
La transición demográfica es una teoría demográfica que explica el cambio demográfico que presentan las sociedades preindustriales, cuando estas se industrializan e implementan la tecnología en su modo de vida.
La transición demográfica, teóricamente, se centra en la observación de los cambios que experimenta la sociedad, cuando esta, una vez se industrializan los países, emplea la tecnología en sus hábitos de vida. Para ello, se estudian las sociedades preindustriales, caracterizadas por altas tasas de mortalidad y de natalidad. Así como, las sociedades postindustriales o industrializadas, con tasas muy bajas de natalidad y mortalidad.
Esta teoría, en su origen, buscaba dar respuesta a los cambios que, derivados de la revolución industrial, genera la tecnología y la industrialización en la demografía.
Sin embargo, con el paso del tiempo, su estudio se ha llevado a más campos. Dada la paradoja que supone el declive demográfico europeo.
¿Qué intenta explicar la transición demográfica?
La teoría de la transición demográfica se centra en la observación de dos fenómenos simultáneamente.
Estos dos fenómenos son los siguientes:
- La explosión demográfica que ha vivido el planeta. Por la cual se ha disparado la población a nivel mundial.
- La reducción notable en las tasas de natalidad y mortalidad, tras la industrialización de las economías.
Estos dos fenómenos son en los que se centra la teoría, y por los que esta se estudia.
Fases de la transición demográfica
La transición demográfica, tal y como la describen sus autores, se divide en 5 etapas.
Estas etapas van desde las sociedades preindustriales, hasta la industrialización de dichas sociedades.
En este sentido, la clasificación quedaría de la siguiente forma:
- Antiguo régimen demográfica o fase 1.
- Comienzo de la transición o fase 2.
- Final de la transición o fase 3.
- Régimen demográfico moderno o fase 4.
- Fase de crecimiento cero o fase 5.
Como decíamos, la primera fase comienza en los inicios de la historia, caracterizando a la población hasta el siglo XVIII; siglo en la que se produce la Revolución Industrial.
Y, de la misma forma, termina su serie temporal en el siglo XXI, implementando todos los sucesos que, todavía, siguen sucediéndose. De esta forma, tratando de buscar una explicación al porqué de que se den dichos fenómenos, de forma tan abrupta, y en relación a un cambio muy significativo como lo es la Revolución Industrial.
Conclusiones de la teoría de la transición demográfica
Entre las conclusiones a las que se ha llegado a través del estudio de dicha teoría, conviene resaltar las siguientes:
- El crecimiento natural de la población es bajo. Nace poca gente, y muere poca gente.
- Se da un aumento de la población femenina.
- Esto se debe a que desciende la natalidad, y aumenta la esperanza de vida.
- Por tanto, la mayor esperanza de vida de las mujeres reduce la proporción masculina.
- Hasta el siglo XVIII, y desde los orígenes, la sociedad estuvo estancada en la fase 1.
- La Revolución Industrial, en el siglo XVIII, da lugar al inicio de la fase 2.
- Los países en vías de desarrollo o subdesarrollados se encuentran más rezagados en esta transición.
- Se espera que sean los países en desarrollo, los que culminen dicha transición.
- Esto, sin embargo, no se dará hasta que estos comiencen a desarrollarse.
- Una vez se produzca, se espera que las tasas de natalidad y mortalidad converjan hacia una media homogénea.
Otras teorías relacionadas
Al margen de la teoría expuesta, existen otras teorías que, como la teoría de la segunda transición demográfica, o la teoría de la revolución reproductiva, se estudian en relación esta teoría.
Estas teorías, impulsadas por otros autores, tratan de aportar más información sobre la transición demográfica que ha vivido el planeta a lo largo de su historia.
Críticas a la teoría de la transición demográfica
Como ocurre con numerosas teorías, la teoría de la transición demográfica también ha sido duramente cuestionada por otros autores, que dicen haber encontrado contradicciones en esta teoría.
En este sentido, se cuestiona mucho el impacto del crecimiento económico sobre la natalidad y el crecimiento demográfico. Pues, en ocasiones, se atribuía dicha tasa de natalidad al desarrollo económico y el crecimiento de los países.
Sin embargo, con el paso del tiempo, muchos autores han descartado dicha teoría. En este sentido, siendo, más bien, otros factores culturales y algunos factores sociales, que condicionan dicha situación, hasta el punto de ver la situación vigente en el siglo XXI.