Tratando de evitar una salida masiva de capitales, el Gobierno argentino ha optado por establecer un cepo cambiario.
Los inversores miran a Argentina con preocupación y desconfianza. La situación económica que atraviesa el país hace que no sea el lugar más atractivo para invertir. Así, el país parece ir encaminado hacia la quiebra. El peso pierde valor ante al dólar estadounidense hasta tal punto que el Banco Central de Argentina tuvo que intervenir a través de una gran inyección de fondos.
Aumento del riesgo país
Argentina, tratando de ganar oxígeno en medio de una situación apurada, ha tratado de renegociar sus deudas con los acreedores. Para ello, el gobierno argentino busca un aplazamiento por la devolución del préstamo de 55.000 millones de dólares que recibió del Fondo Monetario Internacional. No solo se ha buscado unos mayores plazos de pago con el FMI, sino que también se han extendido los vencimientos de los bonos de Argentina.
Todas estas medidas no han sido bien recibidas por los inversores, que ven en Argentina un lugar poco seguro para sus inversiones. En este sentido, hay que destacar que los fondos de inversión han salido masivamente del país. Y es que, los inversores, siempre prestan atención al riesgo país, que se refleja a través de la denominada prima de riesgo. El riesgo país está relacionado con sus operaciones financieras internacionales y, por tanto, afecta a las inversiones que se reciben del extranjero. Así, a mayor riesgo país, mayor prima de riesgo. Prueba de ello es que, desde el año 2005, Argentina no tenía que afrontar un riesgo país tan elevado.
Cepo cambiario para evitar la salida masiva de capitales
Consecuencia de las adversas circunstancias económicas que padece Argentina es la salida masiva de capitales. Estamos hablando de que la caída de las reservas argentinas se cifra en 10.000 millones de dólares en poco más de tres semanas. Por ello, las autoridades argentinas han establecido una serie de limitaciones a las divisas.
Precedentes: el cepo cambiario
No es la primera vez que se imponen controles a la compra de divisas en Argentina. De hecho, ya existen precedentes, como ocurrió en 2011 con el llamado cepo cambiario. Imponiendo limitaciones a la compra de dólares estadounidenses, se buscaba evitar la devaluación del peso argentino.
No obstante, esta medida puede generar una serie de inconvenientes. El problema de establecer un cepo cambiario conlleva que se generen distintos tipos de cambio: uno oficial y otro en mercados alternativos (la calle). Por aquel entonces, los argentinos sufrieron importantes controles de divisas, viéndose obligados a solicitar permisos para poder comprar divisas y teniendo abonar una tasa extra por llevar a cabo compras con tarjeta en países extranjeros.
Alcance de las restricciones cambiarias
Pero, ¿en qué consisten este tipo de restricciones en las divisas?
- Las empresas exportadoras no tienen permitido acumular dólares estadounidenses. Para ello, dispondrán de cinco días desde el momento del cobro para cambiarlos por pesos argentinos. Este plazo será de 180 días si se toma en relación con el permiso de embarque.
- No hay límites de divisas para las importaciones.
- Las empresas argentinas no podrán adquirir dólares estadounidenses para cancelar anticipadamente sus deudas.
- Los ciudadanos argentinos pueden retirar los dólares que tengan depositados en sus cuentas. Sin embargo, hay restricciones a las compras y transferencias superiores a los 10.000 dólares mensuales. En caso de realizar compras superiores a los 10.000 dólares, será necesario contar con la correspondiente autorización.
Sin embargo, pese a que sí que hay restricciones de divisas, no se ha establecido ningún tipo de barrera al comercio exterior ni al flujo de personas. Mientras tanto, son varios los interrogantes que planean sobre la economía argentina. ¿Se frenará la salida de capitales? ¿Se repetirán las duras consecuencias del cepo cambiario de 2011? ¿Recuperará Argentina la confianza de los inversores?