Se ha repetido muchas veces el dicho “renovarse o morir”. Esto es lo que ocurre con la transformación digital de las empresas. Y es que, la digitalización de las empresas va a ser fundamental para poder competir.
Comencemos por explicar en qué consiste la transformación digital. Pues bien, la transformación digital es un proceso que tiene lugar en la empresa con el objetivo de mejorar su gestión, la forma de trabajo y la forma de encarar las cuestiones estratégicas. Para ello, será necesaria la introducción de nuevas tecnologías digitales.
No quedarse obsoleto
La implementación de nuevas tecnologías en la empresa no debe verse como un coste, pues estas, pueden ayudar a alcanzar nuevas oportunidades. Gracias a la digitalización es posible reducir costes, eliminar las barreras geográficas, lograr una mejor comunicación, mejorar los procesos y conseguir una empresa más eficiente.
Actualmente, las empresas operan en un mundo globalizado. Por ello, las empresas tecnológicamente más rezagadas, se encontrarán en una posición de franca desventaja. Hay empresas que abren perfiles en redes sociales como Linkedin, Twitter y Facebook, sin embargo, no es suficiente. Son muchas las PYMEs que deben hacer grandes esfuerzos para no perder el tren de la digitalización.
Bien es cierto que la falta de transformación digital se debe a diversos motivos. En este sentido, las causas pueden encontrarse en las limitaciones económicas de la empresa o en la ignorancia hacia lo que suponen las nuevas tecnologías.
¿Cómo llevar a cabo la transformación digital en una empresa?
Ahora bien, la transformación digital no será igual para todas las empresas. Estamos ante un proceso que afecta a todas las áreas de la empresa y que deberá adecuarse a las peculiaridades de cada negocio. La digitalización no es un proceso que pueda hacerse de golpe, sino que debe ser escalonado, introduciendo gradualmente las nuevas tecnologías en la empresa.
Un primer paso en la transformación digital es la formación en nuevas tecnologías. Los integrantes deben conocer cómo les afectarán las nuevas tecnologías en el trabajo, cómo mejoraran su vida profesional y qué ventajas aportan. Siendo conscientes de lo que supone la digitalización, los integrantes de la empresa estarán más implicados en la organización.
El Plan de Social Media
Señalábamos anteriormente que para las empresas no basta con estar en las redes sociales. Hay que ir más allá de un perfil en Facebook o una página web de empresa. Es aquí donde entra el llamado Plan de Social Media de Marketing. Se trata de un documento en el que se ponen por escrito cuáles serán las estrategias de redes sociales de la empresa. Para ello, se analizarán aspectos internos y externos de la empresa, se determinarán unos objetivos, se tomarán una serie de medidas estratégicas y, finalmente, se medirá el grado en el que se han alcanzado los objetivos.
Otro aspecto de la digitalización que no debe olvidarse es la existencia de numerosas aplicaciones empresariales. En este sentido, las empresas pueden recurrir a aplicaciones como Trello, que permite organizar los proyectos y contribuye a la gestión del trabajo en equipo.
Aplicaciones y software
El software de la empresa también es un elemento fundamental en la digitalización empresarial. La negativa a abandonar un software termina por traducirse en altos costes en las actualizaciones. Es más, si no se invierte en nuevos softwares, la empresa puede quedarse atrás. Una solución muy interesante a esta cuestión puede ser la de contratar servicios informáticos a otras empresas.
Reputación de marca
La reputación de marca no es un concepto tradicional, alejado del mundo digital. De hecho, cada vez son las empresas que buscan una mejor reputación digital. Para ello, será fundamental una buena comunicación digital con los clientes, resolviendo sus dudas y atendiendo correctamente a sus peticiones. Sin duda, la interacción con los clientes en redes sociales va a ser un aspecto clave.
No olvidar el I+D+i
Transformación digital e I+D+i van de la mano. De ahí que los recursos destinados a I+D+i sean muy importantes en la empresa. La innovación nos permitirá dar respuesta a los problemas, ahorrar tiempo y reducir costes. En definitiva, la innovación permitirá hacer de las empresas organizaciones más eficientes.
La gestión de la información y el Big Data
Un factor que se debe utilizar y que puede resultar decisivo es el Big Data. Gracias al Big Data se puede recopilar una gran cantidad de información que, bien organizada, puede consultarse en bases de datos que son de gran provecho para la empresa. De este modo, las empresas pueden saber cuáles son sus productos estrella o cuáles son las inquietudes de los clientes.
¿Por qué apostar por la transformación digital?
Si un proceso de transformación digital no cuenta con el respaldo de la dirección, difícilmente la empresa llegará a buen puerto. Así, los directivos deben predicar con el ejemplo, respaldando la digitalización, fomentando la transición a nuevas tecnologías, haciendo que los empleados vean en la digitalización un cambio a mejor.
Queda claro que la transformación digital ofrece interesantes ventajas a las empresas. Gracias a la digitalización, tenemos una comunicación más fluida con los clientes, es posible derribar las barreras geográficas y nos abrimos a un mundo global. Nuevas áreas geográficas y de negocio se abren a las empresas en forma de grandes oportunidades.
Por otra parte, la transformación digital permite un acceso más fácil a la información, al tiempo que facilita estar tecnológicamente actualizado.
Un capítulo interesante de la digitalización de las empresas será el de la reducción de costes. La automatización de los procesos y una gestión más eficiente de la empresa permiten ahorrar tiempo y dinero.
Por último, unos trabajadores bien formados en el área digital, estarán más comprometidos con la transformación y, por tanto, serán conscientes de los beneficios que les aporta la digitalización en su día a día profesional. Así pues, con unos trabajadores más motivados, tendremos también unos trabajadores más productivos.