El TLCAN cede el puesto al USMCA, un nuevo acuerdo comercial que devuelve el libre comercio a las tres potencias económicas de América. Pese al largo y tortuoso camino de negociaciones entre los tres países, estos alcanzaron un punto de entendimiento, mediante el cual, renuevan un acuerdo productivo, a la vez de necesario, para el comercio global y la expansión económica mundial.
Tras una larga espera y tensas negociaciones entre Estados Unidos y sus países vecinos, México y Canadá, el tortuoso camino hacia el libre comercio entre las tres naciones llega a su fin. Parecía que nunca llegaría el acuerdo trilateral que permitiría a los tres países el intercambio de bienes entre sí, de una forma libre y sin restricciones fronterizas.
Las tensiones comerciales y las exigencias del Presidente Donald Trump dificultaban la situación. Sin embargo, tras meses de tiras y aflojas entre los tres gobiernos, el TLCAN cede ante un nuevo acuerdo comercial, bautizado como USMCA.
Todo un hito para los Gobiernos de Canadá y México. Ya que para el presidente Trump, el tratado debía desaparecer de inmediato. Para Trump, el TLCAN violaba injustamente el libre comercio, ofreciendo prioridades a Canadá y México en detrimento de Estados Unidos. Entre ellas, el magnate inmobiliario mencionaba una serie de ventajas que estaban generando impactos severamente negativos en la balanza comercial del país. Aumentando, de esta forma, el déficit comercial de la misma.
Pese a esto, la historia parece haber llegado a su fin. A falta de la aprobación por parte de los congresistas y senadores de los respectivos gobiernos, el USMCA nace para devolver a los países el libre comercio del cual gozaban.
El FMI destaca la importancia del comercio global
Según algunos expertos, el entendimiento entre los países parece que llega en buen momento. Las tensiones comerciales con China amenazaban al comercio global. Un comercio global que, como indicó el Fondo Monetario Internacional (FMI), estaba actuando como el motor de crecimiento de la economía global.
Además, en las últimas semanas, la presidenta del organismo, Christine Lagarde, advirtió a los países de una corrección en las perspectivas que el mismo organismo pronosticó. Perspectivas que situaban el crecimiento económico global en un 3,9%. Todo ello, por el serio riesgo al que se enfrentaba el comercio global sin acuerdos que lo fomentasen.
La ex Ministra de Economía Francesa y actual Presidenta del Organismo multilateral lo tiene muy claro. La expansión económica de los países vendría por consecuencia de un fuerte aumento en las transacciones globales. En un contexto con un complejo y tedioso escenario político, estas tensiones podrían provocar una contracción en ese crecimiento.
Buena prueba de ello es China, un país que no ha cesado su crecimiento desde su fuerte apuesta por el comercio mundial y que, pese a las continuas críticas y ataques del presidente Trump, lidera el crecimiento global.
En resumen, una apuesta muy acertada por parte de los tres países. Ante un contexto globalizado, ponerle barreras al comercio mundial es similar a ponerle barreras al crecimiento económico global.
De este modo, el libre comercio vuelve a ganar la partida a través de este nuevo acuerdo.
Latinoámerica y el tratado de libre comercio: el caso de México
El tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN), el cual pendió de un hilo durante meses tras las repetidas amenazas del Presidente Donald Trump, vuelve a la carga y más fuerte que nunca. Un día de celebración para los Mexicanos y los canadienses, que vuelven a gozar del libre comercio.
Latinoamérica, por detrás de China, es el segundo socio comercial con mayor importancia de los Estados Unidos. Tanto en importaciones como en exportaciones, Latinoamérica representa el segundo peso más importante en materia comercial con el país. Aunque para estados unidos, el comercio internacional esté perdiendo peso respecto a su PIB, su peso sigue siendo de casi un 30%.
Para Latinoamérica, el 35% de sus exportaciones tienen como destino los Estados Unidos. Por lo que una ruptura en el comercio con los Estados Unidos hubiese generado una pérdida difícil de asumir.
Asimismo, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe auguraba un gran crecimiento para los países latinoamericanos. Destacando un aumento en las exportaciones, que se haría más complicado en caso de desaparecer el tratado.
Sin duda, una ruptura del TLCAN hubiese significado un gran contratiempo para las economías latinoamericanas.
El caso de México
En el caso de México, el 13’5% del comercio les pertenece. Esto lo sitúa dentro de los principales proveedores y que nos lleva a saber el gran peso de las importaciones de Latinoamérica y el Caribe en los Estados Unidos.
El país azteca posee un comercio bilateral con los Estados Unidos por valor de 280.000 millones de USD, unas cifras que representan el 80% de las exportaciones del país. Cifra que aunque se esté abriendo a más mercados en el exterior, habría representado una pérdida de casi la integridad de sus exportaciones.
Para México, las exportaciones a los Estados Unidos representan casi un 36% de su PIB, por lo que es un ingreso muy importante. Si Donald Trump hubiese optado por suprimir el TLCAN definitivamente, hubiera supuesto una muy mala noticia para los mexicanos.
Canadá, un socio histórico
El caso de Canadá, es diferente al de México por diversas razones. La más importante es que la economía canadiense goza de mayor estabilidad. En cualquier caso, el tratado supone para el país una gran cantidad de ingresos, así como un fiel comprador y proveedor.
Para Canadá, las importaciones a los Estados Unidos suponen una cifra de ingresos de 268.000 millones de dólares, siendo el tercer socio comercial más importante de los Estados Unidos.
Una cifra que hubiese supuesto una gran incremento en el coste de estas exportaciones para el país, así como una fuerte reducción de las mismas. Desde la firma del acuerdo, las transacciones entre ambos países no han cesado su crecimiento, llegando a suponer el mayor socio comercial para el país franco-británico.
Estados Unidos, el mayor socio comercial de Canadá
Para Canadá, Estados Unidos es, de lejos, el mayor socio comercial del país. De él dependen el 76% de las exportaciones que realiza el país. Ante esto, podemos observar la gran cantidad de negocio que supone el TLCAN para Canadá.
Un negocio que, en el caso de haberse roto, hubiese representado grandes pérdidas económicas. Sin olvidar que el 60% de las importaciones del norte blanco provienen de los Estados Unidos, por lo que hubiese supuesto un gran incremento en el coste de estas. En materia de PIB, más del 25% de su PIB está ligado a las exportaciones, por lo que hubiese la ruptura también habría tenido un fuerte impacto económico.
Pese a que las negociaciones se retrasaron en las negociaciones con Canadá, para Justin Trudeau, el Primer Ministro canadiense, el llegar a un punto de entendimiento supone un hito más a su joven carrera política. Un acuerdo que volverá a liberalizar un fuerte comercio. Muy necesario para estos tres países, pero también muy beneficioso para toda la economía mundial.
En conclusión, este tratado supone una buena noticia para todos. Tanto para México y Canadá, como para Estados Unidos. De no haberse realizado, las tres economías hubieran sufrido impactos negativos irreparables.