Se acabó el secreto bancario en Panamá. El país centroamericano se ha comprometido a integrarse en el dispositivo multilateral de información financiera de la OCDE. A partir de septiembre, Panamá deberá aportar toda la información bancaria y financiera que le soliciten otros estados.
Los sistemas tributarios exigen que todos los ciudadanos contribuyan con sus impuestos al sostenimiento de los gastos del estado. Sin embargo, hay quienes para eludir el pago de impuestos, ocultan sus activos y patrimonios en territorios de baja tributación, también conocidos como paraísos fiscales. En estos países, los impuestos son inexistentes o muy bajos, no hay intercambio de información en cuestiones tributarias y se caracterizan por la falta de transparencia.
La falta de transparencia, el gran problema de la evasión fiscal
Ahora bien, en un paraíso fiscal, existen dos regímenes tributarios muy distintos. Las empresas locales y los residentes habituales deberán pagar un nivel de impuestos similar al de cualquier estado, pero los no residentes podrán beneficiarse de grandes exenciones fiscales. Bien es cierto que los no residentes tienen prohibida la actividad económica, por lo que solo podrán constituir sociedades que no desempeñen actividad económica. Es aquí donde entran en juego las llamadas sociedades offshore. Los gastos de constitución son reducidos, el procedimiento para su creación es sencillo, no requieren auditorías y son muy opacas, es decir, que es difícil dar con sus titulares.
Precisamente los llamados Panama Pappers, desvelados en 2016, provocaron un gran revuelo. Pues territorios de baja fiscalidad como Panamá, donde proliferaban las sociedades offshore, servían de refugio para evasores fiscales o personas que ocultan su dinero obtenido a través de actividades delictivas.
Esfuerzos para abandonar las listas negras
Desde organismos como la OCDE y la Unión Europea se pusieron manos a la obra para luchar contra la evasión fiscal y la existencia de paraísos fiscales. Ya en nuestro artículo “La Unión Europea ya tiene su lista negra de paraísos fiscales” advertíamos de las medidas y sanciones que se preparaban desde Europa para aquellos países que no colaboren en el intercambio de información financiera.
La amenaza para la reputación nacional que supone formar parte de una lista negra de paraísos fiscales y las posibles medidas que podían recaer sobre Panamá, han provocado que este país se sume al mecanismo de intercambio multilateral de información financiera de la OCDE.
Precisamente, Publio Ricardo Cortés, como director de ingresos de Panamá, ratificó el acuerdo de la Autoridad Multilateral Competente de la OCDE de París, lo que le valió las felicitaciones de Masamichi Kono (subsecretario general de la OCDE). Y es que Panamá ha empezado a tomarse en serio la lucha contra la evasión fiscal y el blanqueo de capitales. Ya en junio del año pasado consiguió abandonar la nada célebre lista de paraísos fiscales del Foro Global sobre Transparencia Fiscal.
A pesar de todo, queda trabajo por hacer, pues Panamá continúa en la lista negra de paraísos fiscales de la Unión Europea. Es por ello por lo que Panamá, tratando de dejar ese negativo ranking deberá continuar dando pasos para mejorar su transparencia informativa.
En la batalla contra la evasión fiscal. el intercambio de información entre los distintos estados es una medida muy efectiva. De ese modo, se puede perseguir fácilmente a los defraudadores, para que no hallen refugio en territorios opacos y de escasa tributación. La cooperación informativa en materia fiscal entre distintos países ha demostrado ser clave, especialmente a la hora de perseguir delitos graves.