Han pasado 20 años desde que se introdujo el dólar estadounidense en la economía ecuatoriana. A pesar de contar con una moneda más fuerte y estable, la dolarización de Ecuador también tuvo efectos negativos.
Corría marzo de 1999 cuando los ciudadanos ecuatorianos, impotentes, no podían retirar sus ahorros del banco. Ecuador se hallaba inmerso en la crisis más grave que había padecido y a cada día que transcurría, la moneda nacional, el sucre, caía de valor. Prueba de ello es que, cuando 7.000 sucres equivalían a un dólar, una semana más tarde, 19.000 sucres equivalían a un dólar.
1999: un panorama económico desolador
El panorama de este gran naufragio económico era el siguiente: el sector bancario quebrado, recortes en materia de gasto social y el Estado ante un elevadísimo déficit presupuestario. Ante un déficit inasumible, el gobierno había decidido apostar por una fuerte devaluación de la moneda. Así fue como la población vio caer en picado el valor de sus ahorros, lo que provocó fuertes protestas sociales.
Para colmo de males, otro hándicap que lastraba la economía ecuatoriana era el elevado nivel de corrupción del país. Todo ello sin olvidar una gestión poco responsable de los bancos, que terminó por provocar su quiebra.
Con una moneda que se depreciaba con el paso de los días, el entonces presidente ecuatoriano Jamil Mahuad optó por la decisión de dolarizar la economía. De este modo, Ecuador abrazaba el dólar estadounidense un 9 de enero de 2000, convirtiéndose la divisa norteamericana en la moneda aceptada para cualquier tipo de transacción en el país latinoamericano. No mucho después, el 22 de enero, el presidente Mahuad terminó siendo destituido.
El dólar, estandarte de la confianza
Pero, más allá de las tensiones sociales y las consecuencias políticas, ¿cómo afectó la introducción del dólar a la economía ecuatoriana? Pues bien, si en el dramático año 2000 la inflación se hallaba en un más que galopante 96%, en 2002, con el dólar perfectamente integrado en Ecuador, la inflación había descendido hasta una cifra más razonable del 10%.
No solo se redujo el desbocado nivel de precios del país, sino que el mismo año que el dólar desembarcó masivamente en Ecuador, el PIB del país sudamericano creció.
Todo ello se debe a la reputación del dólar, pues es una moneda que irradia confianza y que es sinónimo de fortaleza. De este modo, con una moneda sólida, es posible atraer la inversión. Y es que, quien desee invertir en una nación extranjera, presta mucha atención a la moneda que se emplea en el país.
La seguridad que proporciona una divisa como el dólar se ha hecho sentir en las inversiones extranjeras que recibe Ecuador. Un dato que ilustra esta situación es que, de acuerdo con el informe emitido en 2019 por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, Ecuador es el tercer país en el que más han crecido las inversiones procedentes del extranjero.
Incapacidad para llevar a cabo políticas monetarias
Si bien es cierto que la dolarización terminó teniendo consecuencias positivas para Ecuador, también hay que valorar las repercusiones negativas.
Así, cuando las autoridades ecuatorianas decidieron congelar los depósitos bancarios, un dólar estadounidense equivalía a 5.000 sucres. Pero cuando la población pudo volver a operar con sus cuentas bancarias, 25.000 sucres equivalían a un dólar. A la vista de estos datos, es más que evidente la drástica pérdida de valor de los ahorros de los ciudadanos ecuatorianos.
La inflación no solo causó estragos en los ahorros, sino que también fue devastadora para los sueldos de los trabajadores y para las pensiones de los jubilados.
Sin embargo, como es habitual, los efectos de una inflación desbocada terminan por beneficiar a los grandes deudores. Así pues, quienes salieron ganando en este caos económico fueron los empresarios y exportadores que mantenían cuantiosas deudas con la banca.
Otro de los inconvenientes de adoptar una moneda extranjera como medio de cambio para las transacciones es la incapacidad de aplicar políticas monetarias. En otras palabras, Ecuador no puede decidir si aumentar la cantidad de dinero en efectivo. De hecho, en muchas ocasiones, una expansión monetaria o un aumento de la cantidad de dinero en circulación, puede contribuir a darle un fuerte impulso a la economía. Por tanto, al no poder emitir billetes de dólares, Ecuador está maniatado en materia de política monetaria.
La única forma de que Ecuador pudiese disponer de la política monetaria como un instrumento económico propio sería que volviesen a utilizar el sucre.
Tampoco hay que olvidar que, con una economía dolarizada, Ecuador se vuelve especialmente sensible a cualquier acontecimiento económico relacionado con Estados Unidos.
Mateo Nolivos Morán dice
Buenas tardes, muy interesante el artículo pero Ecuador no es un país centroamericano, se encuentra al sur del continente.
José Francisco López dice
Hola Mateo,
Así es, ya lo hemos editado para que este 100% por correcto.
Un saludo de parte del equipo de Economipedia