Análisis macroeconómico
El análisis macroeconómico es el estudio de distintas variables que permiten analizar la situación global de un país, economía o mercado. De ese modo, se busca determinar qué decisión de inversión hacer o qué política económica implementar.
Es decir, el análisis macroeconómico estudia un conjunto de indicadores que permiten tener una visión general sobre toda una economía. Puede ser realizado por una empresa, un inversionista o los responsables de las políticas públicas.
Algunas de las variables que se pueden estudiar en el análisis macroeconómico son el Producto Interior Bruto (PIB), la inflación o el desempleo, entre otros que detallaremos más adelante.
El análisis macroeconómico es de suma relevancia, pues permite prever si una economía enfrentará una situación de crecimiento, desaceleración o estancamiento.
Si, por ejemplo, planteando un caso muy genérico, se observa un menor crecimiento de la economía y no se espera que la situación se revierta, esto podría significar que el consumo también se desacelerará. Por lo tanto, una empresa probablemente no se vea incentivada en invertir para aumentar su capacidad de producción.
En ese sentido, debemos tomar en cuenta que los países pasan por ciclos económicos que son fases que atraviesa la economía y que suceden en orden. Esto, hasta llegar a la fase final y luego el ciclo económico se repite.
A grandes rasgos, en las fases alcistas la economía mejora, generándose empleo y aumentando el consumo, mientras que en las bajistas, ocurre lo contrario.
Así, dependiendo el ciclo económico que se atraviesa el país, el Gobierno tomará medidas de política fiscal y/o política monetaria expansiva o contractiva.
Variables que estudia el análisis macroeconómico
En el análisis macroeconómico se estudian las siguientes variables
- Producto Interior Bruto (PIB): Se trata quizás de la variable macroeconómica más popular. Mide el nivel de producción en una economía, en un determinado periodo de tiempo.
- Inflación: Es un aumento generalizado de los precios de los bienes y servicios de una economía. Esto, medido para un plazo específico. Cabe aclarar que, aunque se suele hablar más de la inflación, pues afecta el poder adquisitivo de los consumidores, también existe el fenómeno opuesto, la deflación. Este es el decrecimiento de los precios y, aunque podría parecer algo «bueno» a simple vista, pues los consumidores se benefician, es desfavorable para las empresas, pues reciben menos ingresos por sus productos y/o servicios.
- Empleo: Suele observarse indicadores como la tasa de paro que se calcula tomando en cuenta a aquellas personas en edad de trabajar no solo que están sin empleo, sino que se encuentra buscando uno. Este grupo se divide entre la población activa, es decir, los ocupados más los desocupados.
- Agregados monetarios: Son las diferentes medidas del concepto de dinero. Así, encontramos distintos agregados, desde los que incluyen únicamente los activos más líquidos, es decir, únicamente el circulante, hasta otros agregados que consideran instrumentos financieros con vencimiento a corto plazo.
En inversión
El análisis macroeconómico, en el ámbito de las inversiones, forma parte del análisis fundamental. Este último busca determinar el precio teórico de un título o activo financiero estudiando aquellas variables que influyen en su valor.
Así, entre las variables que pueden impactar en el valor de un instrumento financiero, están las macroeconómicas. Una desaceleración del PIB podría afectar al empleo y al consumo, reduciendo, por ejemplo, el nivel de ventas esperado de una empresa. Además, supongamos que la compañía vende bienes que no son básicos, por lo que su demanda puede caer ante el menor ingreso disponible del público. En consecuencia, disminuirá el valor de la empresa y, por lo tanto, la cotización de sus acciones.
Cabe recordar, en este punto, que en la valoración de empresas quizás el método más famoso es el que consiste en descontar a valor presente los flujos de dinero futuro que generará la empresa analizada.