Capital suscrito
El capital suscrito es el valor total de aquellas acciones de una determinada compañía que han sido adquiridas por sus accionistas o el público en general.
El capital suscrito es el valor total del conjunto de acciones que han sido adquiridas por los accionistas de una compañía, así como el público. Es decir, este hace referencia al valor total del conjunto de acciones que, en otras palabras, han sido compradas por accionistas. De esta forma, es el total de capital que los inversores han aportado a la compañía en concepto de compra de acciones.
Por otro lado, a diferencia del capital desembolsado, este hace referencia a las acciones ya pactadas. Esto quiere decir que es indiferente si el capital ha sido ya desembolsado por el accionista o no.
Diferencia entre capital emitido y capital suscrito
Aunque son conceptos que tienden a generar confusión, estos son dos conceptos completamente distintos.
Cuando hablamos de capital suscrito hacemos referencia al capital que representa el conjunto de acciones que han sido adquiridas por los compradores o inversores. De esta forma, el capital suscrito puede ser inferior al capital emitido. Dependiendo de las expectativas, así como otros factores, el capital suscrito puede variar, mucho o poco, del capital emitido.
El capital emitido, sin embargo, es el valor total del conjunto de acciones que una compañía lanza al mercado. Es decir, cuando una compañía lanza acciones de su capital social, el capital emitido hace referencia al valor total de las acciones que la empresa pone a la venta en los mercados, a disposición de los inversores.
Aunque mantienen una estrecha relación ambos conceptos, son dos conceptos completamente distintos.
Ejemplo de capital suscrito
Supongamos que una compañía desea crear un nuevo centro de producción, por lo que desea acometer una inversión por valor de 500.000 dólares. Para ello, la empresa desea hacer una ampliación de capital por valor de esos 500.000 dólares.
La acción de la compañía cotiza en el S&P 500 a un valor nominal por acción de 100 dólares. Por ello, la compañía, como no desea emitir las nuevas acciones con descuento, ni con prima de emisión, las emite al mismo valor nominal que se encuentran en el mercado.
Por ello, ya que desea conseguir 500.000 dólares, la compañía lanza 5.000 acciones por valor de 100 dólares al mercado.
Una vez lanzadas las acciones, los inversores, poco entusiasmados por el proyecto, desean comprar 3.000 acciones. Es decir, del capital emitido, que eran 500.000 dólares, se han suscrito 3.000 títulos. Estos títulos, a 100 dólares la acción, representan 300.000 dólares. En otras palabras, el capital suscrito ha sido de 300.000 dólares, mientras que el emitido ha sido 500.000 dólares.