Chiringuito financiero
Un chiringuito financiero es aquella empresa que presta servicios de inversión de manera ilegal. Es decir, son empresas que no están registradas ni supervisadas por ninguna autoridad (SEC, FCA o CNMV por ejemplo) ni quedan reguladas por la legislación.
Este tipo de empresas no cumplen los requisitos mínimos exigidos (transparencia, capital, etc.) ni tampoco ofrecen unas garantías mínimas a los inversores. De esta forma, en los chiringuitos financieros suelen ser habituales las situaciones de estafa.
¿Cómo actúan los chiringuitos financieros?
Los chiringuitos financieros suelen tener unas pautas de actuación que son comunes a todos ellos:
- La captación de clientes es de forma telemática, carta o correo electrónico. La más habitual es mediante llamadas telefónicas, utilizando técnicas de persuasión que rozan el acoso. En ningún caso se produce una captación de clientes de forma personal.
- Suelen ofrecer rentabilidades mucho más altas que las de mercado, que son las que se obtienen con empresas que prestan servicios de inversión legales.
- Estas altas rentabilidades no vienen justificadas con ningún informe o datos objetivos; únicamente se basan en promesas y predicciones de la persona que representa al chiringuito financiero, con una clara intención de engaño.
- Una vez captado el dinero del inversor, el chiringuito financiero desaparece (cambio de localización, de denominación, etc). Es decir, la vida media de este tipo de empresas es de corto plazo.
¿Cómo evitar un chiringuito financiero?
En el momento de llevar a cabo una inversión, es fundamental que se tomen una serie de medidas preventivas, para evitar caer en los chiringuitos financieros. En primer lugar, hay que confirmar que la empresa inversora cumpla todos los requisitos legales. Para ello, hay que pedirles que se identifiquen correctamente, antes de llevar el proceso negociador. Además, hay que sospechar de empresas de reciente creación, ya que puede ser un chiringuito financiero ya existente que se haya reconstituido.
Además de lo anterior, es recomendable desconfiar en el momento en que alguien nos ofrece una rentabilidad muy superior a lo que ofrece el mercado. Antes de aceptarla, hay que asegurarse de que la empresa inversora no es un chiringuito financiero, intentando abstraerse de todas las técnicas de persuasión que lleven a cabo.
¿Cómo actuar si sufro un chiringuito financiero?
Lo primero que hay que hacer si caemos en el engaño de un chiringuito financiero es denunciar ante las autoridades competentes, intentando aportar toda la documentación posible. También es muy importante no volver a aportar dinero en esa inversión.
El siguiente ejemplo es muy habitual: Existe una primera inversión de capital que nos da una rentabilidad cero. Entonces, el chiringuito financiero se vuelve a poner en contacto con nosotros para reinvertir por segunda vez prometiéndonos que recuperaremos lo invertido y obtener una rentabilidad adicional. En ese momento, es cuando hay que denunciar ante las autoridades, si no se ha hecho anteriormente.