Falsificación

La falsificación es el acto y producto de la adulteración de un bien o de una información. Esto puede responder a distintos motivos, como la obtención de un beneficio económico o de un favor en particular.

La falsificación es entonces la presentación de un producto o de datos, asegurando que poseen determinadas atribuciones o características. Sin embargo, corresponden a una imitación o apropiación indebida.

En todo caso, la falsificación implica un engaño, el cual puede tener distintos objetivos, como la evasión de un control, el adueñarse de un patrimonio ajeno, generar perjuicio a un tercero, entre otros. En todos estos casos, se reconoce como un acto inaceptable.

Sin embargo, si tomamos el concepto en un sentido muy amplio, existen ciertas circunstancias en las que la falsificación no es desaprobada, como en el caso de la creación de una novela literaria donde se presenta un universo ficticio. Igualmente, para las fiestas navideñas, existen personas que se disfrazan de Papá Noel o Santa Claus.

Tipos de falsificación

Las falsificaciones pueden clasificarse de distinta manera. Por ejemplo, de acuerdo a sus consecuencias, pueden dividirse en dos:

• Sin sanción penal: Son aquellas que no implican un castigo por parte de las autoridades judiciales. Por ejemplo, cuando el alumno de una escuela copia la tarea de su compañero de clases. Otro ejemplo de este tipo es la presentación de una carta de recomendación falsa al postular a un trabajo. En este caso, cabe resaltar, aunque normalmente no existe sanción penal, sí hay un castigo por parte de la empresa que recibió el documento, y puede llevar a consecuencias negativas en futuras búsquedas de empleo para el falsificador.
• Con sanción penal: Son las falsificaciones que implican delitos. Por ejemplo, vender un producto asegurando que es de una marca, cuando en realidad corresponde a una imitación. Esto puede devenir en sanciones económicas, e incluso penales, siendo de mayor gravedad cuando se pone en riesgo, por ejemplo, la salud de los compradores (al adulterar un producto médico).

Asimismo, las falsificaciones pueden clasificarse en otros dos tipos:

• Totales: Cuando la totalidad de un bien es adulterado.
• Parciales: Cuando solo se falsea parte de una cosa.

Para entender mejor lo anterior, podría darse, por ejemplo, el caso de un producto audiovisual. Puede ser que el vídeo sea fidedigno, pero que el audio haya sido modificado, por lo que sería una falsificación parcial. En cambio, la imitación de una cartera de una marca famosa es una falsificación total.