Hot money o dinero caliente
Hot money o dinero caliente es aquel que se mueve o traslada de forma rápida entre países en los mercados financieros. El objetivo de ello de obtener los máximos beneficios en tasas de interés a corto plazo.
La razón que motiva este movimiento de capital líquido es la diferencia entre el nivel de la tasa de interés de un país y otro. Por ello, es que este dinero se mueve rápida y continuamente entre diferentes países.
Lo que realmente sucede es que cuando una economía mantiene un nivel favorable de tipo de interés en relación con el exterior, esta economía atraerá capitales de otros países. El problema con esta atracción de capital líquido proveniente de otros países residen en lo siguiente. Una vez la situación económica cambie, tales capitales emigran a otras economías que reportarán mayores beneficios.
Este capital suele ser tan volátil que solo basta a los inversores enterarse de ciertas noticias de depreciación de monedas para que este capital vuele de un país a otro. Cabe señalar que muchos analistas y economistas denominan a este movimiento de capital como flujo especulativo de capital.
Lo denominan así, en razón que este capital lo que hace en realidad es buscar ventajas transitorias en las cotizaciones de las diversas divisas de los diferentes países.
Características del hot money o dinero caliente
Vamos a mencionar las características que posee este tipo de capital de movilidad en los mercados financieros entre los diferentes países:
- Algunos lo denominan como capital especulativo.
- Está destinado a perseguir exclusivamente máxima rentabilidad financiera.
- Está enfocado en el corto plazo.
- Se mueve hacia economías con tipo de interés alto.
Consecuencias del hot money o dinero caliente
Las consecuencias que tiene esta transferencia de capital líquido, es que afecta fundamentalmente dos variables de la economía de un país. Directamente afecta la tasa de cambio y la balanza de pagos.
La balanza de pagos resulta afectada en vista de la entrada de este capital volátil, lo que puede permitir que no muestre un déficit. Basta con una fuerte entrada o salida de este capital para que la balanza de pagos se desequilibre. Arrastrando con ello una crisis cambiaria en el país.
En lo que respecta a la moneda, la entrada de capital especulativo, puede provocar que la moneda del país reporte fuertes apreciaciones.
Una de las mejores medidas en los países que son afectados por movimientos bruscos de estos fondos, consiste en fijar un mínimo de tiempo a las inversiones extranjeras.