Nacionalismo
El nacionalismo es una ideología que resalta e impulsa la idea de que la nación es el elemento más importante en la constitución de un Estado.
Para comprender mejor qué es el nacionalismo, hay que definir primero, de forma breve, el concepto de nación. Se puede definir como un conjunto de personas que comparten unos determinados elementos, sean conscientes o no de ello. Elementos como la etnia, la cultura, religión, lengua o el pasado histórico. Con lo cual, el nacionalismo defiende esta idea de unidad, y de que nación es el elemento sobre el que gira toda la política estatal y territorial.
Origen del nacionalismo
El nacionalismo es un término relativamente reciente que va acompañado del concepto de nación. No se puede hablar de nacionalismo antes de la Revolución francesa, ya que el concepto moderno de nación surgió a partir de la misma.
Por tanto, el nacionalismo es una ideología que surge a finales del siglo XVIII y se desarrolla durante el siglo XIX.
Nacionalismo en el siglo XX
El nacionalismo, surgió para reivindicar que cada nación, unida por una serie de elementos, pudiera constituirse como Estado dentro de unas fronteras bien delimitadas. En confrontación a los antiguos imperios y a las invasiones napoleónicas del siglo XIX. Pero en el siglo XX, el nacionalismo sufre un giro y se convierte en un escudo que justifica el racismo y la xenofobia. También la conquista de otros países y la superioridad racial.
Estas ideas son las que dan cuerpo a los totalitarismos nacionalistas del siglo XX, regímenes muy conocidos como la Alemania nazi de Hitler o la Italia fascista de Mussolini.
Cabe destacar que el nacionalismo en sí, como ideología, no es bélico ni violento, así los ejemplos anteriormente citados son regímenes que han derivado en extremo, movidos no solo por su carácter nacionalista.
Características del nacionalismo
- Exaltación del gobierno central y la defensa de que solo existe una sola nación dentro de su territorio.
- Simbología. Banderas, himnos y otros símbolos nacionales son los que dan cuerpo y representan al Estado.
- Sentimiento exacerbado de las características definitorias del Estado.
- Fomento del folclore nacional: tradiciones, creencias, costumbres, música, etc. En general, toda la cultura que define al país.
Causas del nacionalismo
Entre las causas del nacionalismo, podemos mencionar:
- Puede surgir como respuesta a otro nacionalismo o a la amenaza de otro país.
- Puede ser un mecanismo para la búsqueda, por parte de la sociedad en su conjunto, de ciertos ideales.
- Puede ser consecuencia de una crisis o guerra que sufre el país, de manera que busca superar ese episodio buscando un culpable, en este caso, en el extranjero.
- Desde un punto de vista más antropológico, los humanos somos seres gregarios, es decir, siempre buscamos un grupo al cual pertenecer, y el nacionalismo tiene una narrativa que recoge dicha necesidad.
Consecuencias del nacionalismo
Las consecuencias del nacionalismo pueden ser las siguientes:
- Conflictos bélicos, por ejemplo, ante un discurso nacionalista que exacerbe la necesidad de invadir un país vecino. Esto, con consecuentes pérdidas humanas y materiales.
- La implementación de una política comercial proteccionista, pese a que esto puede tener efectos negativos en la economía del país en su conjunto (Ver proteccionismo).
- Violencia o discriminación contra los extranjeros, o contra los individuos del país que sea considerado antagónico.
- La consolidación en el poder de un gobierno populista y/o autoritario que base su poder y legitimidad en recoger el sentimiento nacionalista de una parte de la población.
Tipos de nacionalismo
En función de las características, podemos distinguir diferentes tipos de nacionalismo:
- Nacionalismo liberal: Defiende que la nación tiene su origen en la voluntad de cada uno de los individuos. No se trata de una imposición, sino de un compromiso voluntario. En este sentido, cualquier sociedad, puede transformarse en una nación si así lo quiere. Es decir, sin necesidad de tener vínculos de tradición, religión, raza, idioma…
- Nacionalismo conservador: Al contrario que el nacionalismo liberal, defiende que este surge de las costumbres, de la religión, la tradición, la música, el territorio… Es decir, cree que se hereda y no se puede cambiar.
- Nacionalismo religioso: Se identifica con el origen de la religión predominante en la nación. Por ejemplo, puede estar relacionada con la religión islámica o católica.
- Nacionalismo cultural: Se conoce también como nacionalismo étnico. Está muy relacionado con el nacionalismo religioso. De hecho, tiene ciertos puntos en común. Sin embargo, este tipo de nacionalismo está más vinculado a la raza, las costumbres, el lenguaje, la historia, etc.
- Nacionalismo musical: Se centra en la música de un colectivo. Por ejemplo, en España un tipo de música que identifica mucho al pueblo español es el flamenco. Esto no quiere decir que a todo el pueblo le guste, pero sí es una seña de identidad.
- Nacionalismo romántico: Se posiciona frontalmente contra el racionalismo. Desarrolla sus postulados entorno a la existencia y el sentido de la vida.
- Nacionalismo económico: Tiene relación con el proteccionismo y el colonialismo. Tanto el fascismo como el socialismo proponen medidas económicas que implican el nacionalismo económico.
- Nacionalismo integrador: También conocido como centrípeto o unificador, este tipo de nacionalismo trata de unir a pueblos de diferente origen pero con objetivos comunes.
- Nacionalismo desintegrador: Se denomina también como centrífugo o separatista. Se trata de una comunidad o un colectivo que está integrado dentro de un pueblo y no quiere formar parte de él.
Ejemplos de regímenes nacionalistas
Como mencionamos anteriormente, el nacionalismo no es exclusivamente violento, aunque muchos regímenes y movimientos han derivado en ello. ¿Por qué ocurre esta deriva? Porque los actos de unificación por parte de quien los impulsa no siempre son aceptados, ya que cada una de las personas que componen un territorio tienen sus propias preferencias. Y si esta imposición no se acepta, se intenta realizar de forma coactiva. Uno de los ejemplos lo tenemos en el Tercer Reich alemán.
La Alemania nazi es un ejemplo de nacionalismo extremo o exacerbado, movido además por los resentimientos personales del propio Hitler. En 1939, con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, Alemania comienza a atacar y a anexionarse territorios por la creencia de que la raza aria es superior a las demás y por ende debe dominar sobre el resto. Este régimen trajo consigo el intento de exterminio de los judíos y de otras etnias que habitaban en Alemania y en los países que iba conquistando.
El nacionalismo no solo es propio de Estados reconocidos, los movimientos independentistas y secesionistas también poseen este componente nacionalista. Es el caso, por ejemplo, de algunas regiones españolas. En Cataluña y el País Vasco hay numerosos partidos políticos que abogan por la secesión del territorio y establecerse como un Estado-nación totalmente independiente del gobierno central. El nacionalismo vasco fue tan intenso que la banda terrorista ETA realizó múltiples atentados, desde finales de los años sesenta hasta el 2009.
Caso similar es el que ocurrió con el IRA en Irlanda. El grupo militar realizó multitud de atentados y episodios terroristas con el fin de unificar toda la isla de Irlanda e independizar la zona norte de Reino Unido.