Peronismo
El peronismo es una ideología política que emergió en Argentina en los años 40. Esta doctrina, marcada por el apoyo a las clases trabajadoras y la justicia social, fue puesta en práctica por el teniente general Juan Domingo Perón y su mujer Eva Duarte de Perón.
Pese a tratarse de una doctrina ideada por un militar, el peronismo se caracteriza por su defensa de la justicia social, el apoyo a los estratos sociales más desfavorecidos, la protección de los derechos del trabajador y una canalización de la riqueza de las clases más ricas hacia las clases sociales más vulnerables.
Perón implementó sus tesis en Argentina después de vencer en las elecciones hasta en tres ocasiones (1946, 1952 y 1973). Su fuerte carácter social caló en la población argentina y la propia Eva Perón, esposa de Juan Domingo Perón, fue una figura decisiva a la hora de captar el voto de las mujeres.
Sin embargo, el peronismo ha sido criticado por ser populista, así como sus simpatías hacia el fascismo de Benito Mussolini. Todo ello sin olvidar ciertos tintes autoritarios en lo que se refería al respeto por la libertad de prensa y la oposición política. De hecho, diversos historiadores sostienen que el gobierno de Perón colaboró en el refugio de nazis tras la Segunda Guerra Mundial.
¿Cómo surgió el peronismo?
En los años 20, Argentina era uno de los países más prósperos de Sudamérica. Pese a su gran potencial económico, existía una deficiente distribución de la riqueza. Todo ello se agravó con el crack del 29 y la Gran Depresión, dos acontecimientos que también arrastraron a una economía argentina muy ligada al comercio exterior.
La pobreza y el desempleo lastraron a la sociedad argentina, que vivía en un clima de conflictividad social. Así, en 1930 los militares terminaron deponiendo al presidente Hipólito Irigoyen. De este modo, el general José Félix Uriburu, tomó las riendas del gobierno argentino.
Hasta 1943, Argentina vivió bajo un régimen autoritario y marcado por la corrupción. Fue entonces cuando un grupo de militares argentinos entre los que se hallaba el propio Perón dio un golpe de Estado.
Paulatinamente, Perón pasó a ocupar cargos institucionales e incrementó su influencia política forjando fuertes vínculos con los sindicatos. Los jerarcas militares, preocupados por la cada vez mayor influencia de Perón, solicitaron su dimisión. Perón aceptó dimitir, pero, al despedirse, alentó a trabajadores y sindicatos y les advirtió que, con su salida, llegaba el fin de los avances sociales.
El 17 de octubre de 1945, se produjo una multitudinaria concentración de trabajadores en la Plaza de Mayo, en Buenos Aires. Los trabajadores reclamaban el regreso de Perón. Así pues, los militares recurrieron a Perón para pacificar a la población. A cambio, Perón exigió ser candidato en las siguientes elecciones y apoyos políticos.
¿En qué consiste el peronismo?
Como doctrina política, el peronismo destaca por su ferviente defensa de la justicia social. En este sentido, el peronismo aboga por una redistribución de la riqueza hacia quienes sufren la pobreza.
Pese a su marcado carácter social, el peronismo se caracteriza por una disminución del papel del Estado. Para ello, Perón proponía una fuerte reducción del gasto público a través de un ajuste de las plantillas de funcionarios y mediante una disminución del número de organismos públicos.
Otro eje de gran trascendencia en el programa político del peronismo fue la nacionalización de los servicios básicos para la población. Entre estos sectores destacan el energético, todo ello gracias a las amplias reservas energéticas de las que disponía Argentina. También entre los sectores estratégicos en los que debía tomar el control se encontraban los ferrocarriles para impulsar su utilización entre la población.
Como parte de su identidad política y social, el peronismo hacía énfasis en la defensa de los derechos de los trabajadores, al tiempo que también aprobó el voto para las mujeres.
Por último, cabe señalar que, frente a los intereses de potencias extranjeras, esta doctrina propugnaba la soberanía nacional y la defensa de la dignidad del pueblo argentino.
Los gobiernos de Perón
Juan Domingo Perón logró vencer en las elecciones argentinas hasta en tres ocasiones: 1946, 1952 y 1973. En su primer gobierno (1946-1951), Perón nacionalizó las empresas energéticas y del transporte. Todo ello se tradujo en un incremento del gasto público argentino.
Desde el punto de vista político, realizó una serie de reformas constitucionales en 1949. Estas modificaciones constitucionales facilitaron que pudiera presentarse como candidato a las elecciones presidenciales junto a su esposa Eva Perón en el papel de vicepresidenta.
Su segundo mandato (1952-1955) destacó por la fuerte implicación social del matrimonio Perón. No solo se establecieron fuertes lazos con las clases trabajadoras, sino que se pusieron en marcha programas de vivienda para los más desfavorecidos.
En 1952, Eva Perón, conocida popularmente como Evita, falleció como consecuencia de un cáncer. Perón permaneció en el poder hasta 1955, cuando fue derrocado tras un golpe de estado y se implantó una dictadura encabezada por los generales Eduardo Lonardi y Pedro Eugenio Aramburu. En vista de ello, Perón se vio obligado a exiliarse mientras un gobierno dictatorial trataba de eliminar toda seña del peronismo.
Sin embargo, Perón regresaría del exilio y volvería al poder en 1973. Así, logró una última victoria electoral compartiendo cartel con su segunda esposa, María Estela Martínez de Perón. Pero, en 1974, Perón falleció y su esposa asumió el poder hasta que fue depuesta fruto de un nuevo golpe de estado en 1976.
El peronismo después de Perón
Después de seis años de dictadura militar (1976-1983) el peronismo regresó a la política argentina. Así, el peronismo ha combinado líderes de tendencias neoliberales con dirigentes con unas coordenadas políticas más próximas al centro-izquierda.
En las corrientes neoliberales se encuadra el expresidente argentino Carlos Menem (1989-1999), quien se caracterizó por medidas liberalizadoras en lo económico y se mostró partidario de las privatizaciones. De hecho, Menem ha sido el único presidente peronista en poner en práctica medidas de corte neoliberal. En lo político, Menem consiguió llevar a cabo reformas constitucionales, aunque, con su imagen dañada por cuestiones de corrupción, no pudo continuar en la presidencia más allá de 1999.
Con el presidente De la Rúa viéndose obligado a dejar el poder en 2001 por las importantes protestas ciudadanas, el poder recayó en manos de tres presidentes interinos del Partido Justicialista. Así, se convocaron elecciones en 2003 y los peronistas Néstor Kirchner y Carlos Menem se disputaron la presidencia. Finalmente, Kirchner salió victorioso tras la retirada de Carlos Menem.
Fue así como surgió el kirchnerismo, una de las líneas de pensamiento más potentes en el peronismo.
A diferencia de Carlos Menem, los presidentes Néstor Kirchner (2003-2007) y Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) destacaron por una fuerte intervención del Estado en la economía, al tiempo que implementaban políticas para redistribuir la riqueza, llevaban a cabo nacionalizaciones y defendían la integración de los países latinoamericanos.
En 2015, la derrota de Cristina Fernández de Kirchner ante Mauricio Macri sembró la división en el peronismo. Pese a todo, los peronistas regresaron al poder tras vencer en las elecciones de 2019 de la mano de Alberto Fernández. Cabe añadir que, la decisión de Cristina Fernández de Kirchner de no encabezar una candidatura a la presidencia, contribuyó a unificar a un peronismo que había estado fragmentado.