Políticas de inventario
Las políticas de inventario son aquellas instrucciones y métodos implementados por la dirección de una empresa para la gestión de sus recursos.
Es decir, estas políticas sirven para definir cómo se va a administrar el inventario, tanto en el nivel stock, su ubicación, su valoración, entre otros aspectos.
En este punto, debemos recordar que con inventario normalmente nos referimos a las existencias que posee una compañía. Esto incluye la materia prima, los productos en proceso y los productos finales que se ofrecerán al consumidor.
Las políticas de inventario buscarán, entre otros objetivos, evitar o reducir las pérdidas por daños, así como minimizar los costos de almacenamiento. Esto, tomando en cuenta que se debe pagar un alquiler al dueño del almacén por guardar la mercancía en su local.
Asimismo, estas políticas tienen como propósito que la empresa cuente siempre con stock disponible para atender la demanda de sus clientes.
Factores a considerar para las políticas de inventario
Las políticas de inventario deben considerar los siguientes factores:
- Nivel de satisfacción esperado: La calidad que exigen los clientes, por ejemplo, en cuanto al estado de los productos y los tiempos de entrega.
- Condiciones del proveedor: Se deben tomar en cuenta los requerimientos del proveedor (o proveedores) de los insumos o la materia prima. Por ejemplo, si exige una cantidad mínima en la compra (un mínimo de 300 euros por pedido, por ejemplo), o si el proveedor acepta o no un crédito de proveedores.
- Tiempos de reabastecimiento: Es el tiempo entre el momento en el que se identifica el pedido de un producto y el instante en que la empresa ya dispone de dicha mercancía.
- Patrones de demanda: Se refiere a los comportamientos de compra. La idea es identificar qué tan frecuentemente el cliente solicita el producto. De ese modo, se podrá calcular el inventario mínimo para poder atender todos los pedidos. A su vez, para esto también se diseñan inventarios de seguridad, los cuales prevén, en caso aumente la demanda por un factor no previsto, situaciones de este tipo. Además, se debe tener en cuenta si existe alguna estación del año donde se incrementa la demanda por la mercancía, o lo que denominamos como estacionalidad.
- Características del producto: Es importante tener en cuenta, por ejemplo, si el producto es perecedero. Como los alimentos frescos, que no tienen mucho tiempo de duración y deben ser vendidos dentro de un corto plazo. De otro modo, se generarán pérdidas para la empresa.
- Frecuencia del inventario: La empresa debe definir si llevará un inventario periódico, que se realice de manera intermitente, ya sea de forma anual, mensual o trimestral. También puede llevar un inventario permanente, con un monitoreo continuo y en tiempo real de las existencias.
Métodos de valoración de inventarios
Dentro de las políticas de inventario, también se deben definir los métodos de valoración de inventarios. Aquellos generalmente aceptados son los siguientes:
- FIFO: First-in, first-out. Es decir, lo primero que llega es lo primero en salir. Por lo tanto, se venden, en primer lugar, las unidades de mayor antigüedad.
- LIFO: Last-in, first-out. Se trata de lo opuesto al método anterior. Así, se van vendiendo las últimas unidades adquiridas por la empresa.
- Coste medio ponderado: Se calcula un promedio del coste de las unidades. Así, se divide el costo total de las unidades entre la cantidad de unidades del inventario.
Ejemplos de políticas de inventario
Una empresa del sector textil decide manejar un inventario periódico, debido a que sería muy costoso tener un inventario permanente. Así, cada mes se realiza una revisión de las existencias.
De igual modo, la compañía sabe que en la época navideña aumenta la demanda por sus productos, por lo que debe aumentar su stock disponible.
Finalmente, la firma ha elegido el método del coste medio ponderado (por producto) para la valoración es sus inventarios.
Ahora, si tuviéramos una empresa, por ejemplo, del sector agroindustrial, lo que sería particularmente relevante sería el control de los tiempos para que los productos puedan ser vendidos o colocados en los puntos de venta con la debida anterioridad a su fecha de vencimiento. Pues el ciclo de vida de la mercancía es corto, dado que hablamos de productos perecederos. Por tanto, en este caso es muy importante la logística y la cadena de frío.
Asimismo, se debe estimar con mucha precisión cuál es la demanda del producto. Esto, para que no se genere un exceso de oferta que se pueda perder.
Finalmente, la firma agroindustrial podría elegir como método de valoración de inventarios, también, el de costo medio ponderado.