Préstamo con garantía
Un préstamo con garantía es aquel donde el acreedor ha exigido un respaldo para avalar la devolución del dinero por parte del deudor.
Es decir, un préstamo con garantía se da cuando el prestatario asegura el reembolso del crédito recibido. Esto, presentado un bien en particular o su propio patrimonio.
La presentación de una garantía reduce el riesgo para el prestamista, de manera que podrá recuperar con mayor probabilidad el capital entregado a crédito.
Si la garantía es un bien, este podrá ser vendido por el prestamista para convertirlo en dinero y, de esta forma, compensará la deuda no saldada previamente.
Por parte del solicitante, ofrecer una garantía le ayuda a poder acceder a créditos que, de otro modo, quizás le serían negados (o se le exigiría pagar un tipo de interés elevado), pues el prestamista correría un riesgo muy alto.
Tipos de préstamo con garantía
Los principales tipos de préstamo con garantía son:
Préstamo con garantía hipotecaria
Es aquel donde el prestatario pone como garantía un bien inmueble de su propiedad. De ese modo, se obtiene un capital que puede ser destinado a estudios, inversiones, u otros usos.
Si no se cumple con la devolución del crédito, el acreedor puede tomar posesión del inmueble para venderlo y recuperar el capital entregado como préstamo.
Cabe resaltar que no es necesario que el inmueble puesto como garantía haya terminado de pagarse. Recordemos que los créditos inmobiliarios suelen ser de largo plazo, por lo que las personas se pueden demorar en pagar una vivienda entre 15 y 20 años, o incluso más.
Préstamo con garantía prendaria
Es aquel que presenta como garantía un bien mueble.
Este, habitualmente, es un objeto de alto valor, como joyas u obras de arte, el cual se empeña.
A este tipo de préstamo se le conoce como crédito pignoraticio o prendario.
Préstamo con garantía personal
Es un crédito en el que el deudor pone como garantía su generación de ingresos y su patrimonio acumulado, además de un avalista. Esta es una tercera persona que se compromete con cumplir con las obligaciones del deudor en caso de impago.
Otro punto a mencionar es que un préstamo tiene una garantía real cuando se pone como respaldo un bien tangible, ya sea mueble o inmueble. Es decir, una garantía hipotecaria o prendaria entra en esta categoría.
Ejemplo de préstamo con garantía
Veamos, para terminar, un ejemplo de préstamo con garantía.
Supongamos que Matías solicita un crédito de 30.000 euros para realizar una inversión.
El banco analiza los ingresos regulares de Matías, pero también le exigen presentar una garantía.
En este caso, se pone como respaldo un inmueble, teniendo que presentar el título de propiedad de este, así como su tasación.
El anterior sería un caso del tipo de garantía hipotecaria.